El muchacho fue trasladado de su casa en el sector Altos del Sol Amado, en Maracaibo, hasta una clínica de la ciudad. Los detectives no encontraron en su habitación indicios de un posible suicidio
Los familiares de Alejandro Benito Ávila Castañeda, de 20 años, lo encontraron desvanecido sobre su cama. En un intento por salvarle la vida lo trasladaron desde su residencia, en el sector Altos del Sol Amado del municipio Maracaibo, hasta una clínica en El Varillal.
Los médicos de guardia certificaron, el pasado viernes a las 9.00 de la noche, su deceso. Informaron a la Policía científica sobre el caso. En los resultados preliminares, el joven falleció de infarto fulminante, pero se presume que consumió algo y eso le provocó el ataque.
Los detectives no encontraron en su habitación indicios de un posible suicidio. “No habían frascos de pastillas ni nada que conllevara a eso”. El caso se calificó como una averiguación muerte hasta que se tengan el diagnóstico de los médicos forenses, detalló un funcionario.