Es indispensable que la ciudadanía sea asumida a plenitud. Este no es un asunto de diputados o de dirigentes políticos. Sin duda, quienes ejercemos esa representación tenemos una altísima responsabilidad, pero este es un asunto de todos
1. Venezuela vive la peor crisis económica, social, política, moral e institucional de su historia: hambre, escasez de medicinas, violación de la Constitución y destrucción del Estado de Derecho.
2. Este Gobierno se ha convertido en dictadura: Desde su derrota en las parlamentarias, decidió impedir el funcionamiento de la Asamblea Nacional (caso diputados de Amazonas, decisiones de la Sala Constitucional del TSJ para anular leyes e impedir la función de control) y se negó a realizar nuevas elecciones (referendo revocatorio, gobernaciones y alcaldías). El golpe se terminó de concretar con las sentencias 155 y 156 que además acabaron con la inmunidad parlamentaria. Esas sentencias fueron parcialmente derogadas luego de la presión interna e internacional, en un acto por demás antijurídico.
3. El pueblo sale a la calle y la represión ha producido ya cerca de 50 muertes, centenares de heridos y miles de presos políticos. La desproporción en el “control” de manifestaciones pacíficas con la utilización de gas pimienta, bombas lacrimógenas, perdigones y armas de fuego; es un verdadero abuso de poder.
4. Todo esto refleja que a la dictadura sólo le interesa permanecer en el poder. Y para ello convoca una Asamblea Nacional Constituyente Comunal que es inaceptable porque: A) el artículo 5 de la Constitución establece que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. La iniciativa (que es la idea de hacer una Constituyente) puede tenerla el Presidente, la AN, los concejos municipales o el 15% de la población, pero la convocatoria es del pueblo, el artículo 347 lo autoriza. B) ¿Por qué Maduro anuncia unas bases que no han sido consultadas con el pueblo?, ¿Cómo es que piensan eliminar el voto universal, directo y secreto con una votación por sectores que no representan al país?.
5. Ante el fraude Constituyente, tenemos el compromiso de seguir luchando. Y eso tiene un solo nombre: calle. Es indispensable que la ciudadanía sea asumida a plenitud. Este no es un asunto de diputados o de dirigentes políticos. Sin duda, quienes ejercemos esa representación tenemos una altísima responsabilidad, pero este es un asunto de todos. Lo que está en juego es nuestro presente y futuro y el de las próximas generaciones.
6. Luego de sacar constitucionalmente a los dictadores tenemos todas las oportunidades para convertirnos en un país de progreso. A todos nos corresponde rescatar a Venezuela y a todos nos corresponde encausarla a ser el primer país de Latinoamérica.