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La noche transcurría sin contratiempo y el equipo de enfermeros y camareros que cumplía su guardia en el Hospital Adolfo Pons permanecía en las habitaciones destinadas para su descanso. A las 3.00 de la madrugada, el sonido de un juego de llaves y unas voces que interrumpía el silencio invadió el ambiente y desencadenó una “noche de terror” en la que según los presentes, milicianos que custodian a la institución, invadió sus espacios inconsultamente.
Luego de entrar a cada una de las habitaciones donde dormían y en “paños menores” el personal, los uniformados requisaron cada una de las pertenecías del personal “por órdenes de arriba”. Al no conseguir lo que buscaban, los insultaron tildándolos de “ratas y ladrones”, insinuaciones que generaron un ambiente “tenso y repleto de miedo”.
Salió el sol
Cuando el sol estaba en pleno apogeo, el personal afectado protestó en las instalaciones ante estos “abusos sistemáticos” con carteles y consignas de quejas. En las láminas de papel que cargaban consigo se apreciaba: “Queremos respeto” y “no más atropellos de los milicianos”.
Durante la manifestación, periodistas y camarógrafos de un canal regional, que llegó a cubrir la actividad, fueron intimidados y amedrentados por los milicianos para impedir que desarrollaran con normalidad su trabajo. Los manifestantes atendieron a los medios de comunicación “tras las rejas”, puesto que los accesos fueron trancados con candado y colocaron militares en cada uno de ellos por lo que el personal de salud temía salir y no poder volver a entrar.
Hania Salazar, presidenta del Colegio de Enfermería del Zulia, reiteró su preocupación por una situación que tilda como “alarmante” y que denuncia desde hace "largo" tiempo. “Se materializan las denuncias y los soldados arremetieron contra el cuerpo de profesionales de enfermería como si fueran malandros. Repudiamos estas situaciones y pedimos a las autoridades explicaciones”.
Tras los pasos
Salazar explicó que buscan que la comunidad comprenda que “quieren acabar con los profesionales de enfermería” y no entienden cuáles son las razones. “Estamos aquí dándole un voto de censura a las autoridades que violan los derechos de nuestros profesionales. Es la primera vez que ocurre una situación como esta. Los militares violentan y maltratan a los profesionales y en las asambleas que realizamos rechazamos la presencia de ellos en los hospitales”.
Los enfermeros señalaron que son “los milicianos o ellos”, pero que decidan. De acuerdo a ellos, el acoso, la falta de respeto, el maltrato verbal y las intimidaciones son permanentes desde que estos están dentro de las instalaciones de los centros asistenciales.
Una trabajadora, quien sufrió un infarto y regresó al trabajo tras una suspensión, fue recluida en emergencia por el "susto de la noche", según aseguró a este rotativo una fuente, que prefirió resguardar su identidad por razones de seguridad. Indicó que durante la requisa, los milicianos “cargaron con dinero e incluso celulares”.
Hoy, a partir de las 9.00 de la mañana, el personal de salud del Adolfo Pons realizará un pancartazo en sus instalaciones para denunciar las irregularidades y la “crisis” de insumos.