Hace una semana la vivienda de Mireya Josefina Polanco (55) explotó cuando intentaba encender la cocina con un yesquero. El ama de casa desconocía que la conexión de la bombona de gas tenía una fuga
Las lágrimas corrían por el rostro de Carolina Mindiola, estrujaba sus manos con fuerza mientras recordaba la agonía de Mireya Josefina Polanco (55), su madre, en el Hospital Universitario de Maracaibo (HUM). Sentada en el mueble de una funeraria junto a su prima, preparaba los papeles para trasladar el cadáver hasta Ciudad Ojeda; de pronto le repicó el teléfono celular, tomó la llamada, suspiró, miró hacia arriba y respondió: “Mamá murió, no pudo soportar más”.
Después de que la víctima intentara encender la cocina con un yesquero, la vivienda ubicada en la calle La Victoria, sector La Vaca, zona rural del municipio Bolívar, en la Costa Oriental del Lago, explotó. La onda expansiva provocada por los gases acumulados derrumbó la pared del frente, las llamas se extendieron con rapidez, arropaban a los cinco integrantes de la familia que se encontraban adentro, así lo detalló Brigitte Graterol, ahijada de la occisa.
El incendio arrasó con todo a su paso, la casa de los Mindiola quedó reducida a cenizas. Como resultado de la explosión, Manuel Alejandro Mindiola Urdaneta (2), murió hace seis días en el HUM, con el 95 % de quemaduras en su cuerpo; José Ramón (72) y Vicente Javier Mindiola (11) se debaten entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital.
José Antonio Mindiola (32) permanece recluido en el Hospital Coromoto del municipio Maracaibo, el médico tratante le quitó el tubo endotraqueal, respira por su cuenta, “es el que más probabilidades tiene de sobrevivir”, aseguró Carolina. Cuando la casa explotó, el joven estaba lejos de la cocina, recibió 30 % de quemaduras en el cuerpo.
Mireya Polanco no corrió con la misma suerte, tenía el 95 % de su cuerpo quemado, pese al tratamiento y los cuidados que le brindaron los médicos en el HUM, murió ayer a las 9.00 de la mañana. Los familiares de la infortunada recibieron la noticia a través de una llamada telefónica realizada por una enfermera del centro de salud, “dijo que mi madre no tenía frecuencia cardíaca”.
Colaboran con la familia
Los vecinos del sector La Vaca se solidarizaron con la familia Mindiola, al ver su casa destruida le ofrecieron albergue a Carolina “mientras pasa por este trance”. Una comisión de la Misión Vivienda Venezuela arribó a la calle La Victoria para reconocer la casa, se comprometió a construirla nuevamente y entregarla equipada, con enseres de cocina y mobiliario.
diciembre 7, 2024
