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El desarrollo vertiginoso de la Maracaibo del siglo XIX exigía una mayor y mejor educación para los zulianos. Los Jesuitas y Franciscanos ya se habían asentado en Maracaibo para ofrecer una educación religiosa, que luego incorporó clases de Gramática, Filosofía y Teología.
El 6 de marzo de 1833 se instaló en la ciudad puerto capital del estado Zulia, el Colegio Seminario de Maracaibo, fundado por un grupo de intelectuales que tenían los afanes de la Ilustración y quienes le solicitaron al general José Antonio Páez (gobernante de ese entonces) la elevación a universidad, sin obtener una respuesta positiva.
Las luchas no cesaron y el 2 de agosto de 1837 se firma la creación del Colegio Nacional de Maracaibo, inaugurándose el 19 de abril de 1839, concebido como una estructura académica tradicional donde se dictaba el bachillerato en Filosofía, además de una Escuela de Náutica y Pilotaje.
Con el triunfo de la Revolución Federal en 1864, la Provincia de Maracaibo pasa a ser Estado Zulia, y la máxima institución educativa adquiere el nombre de Colegio Nacional del Zulia, donde se dictarían los cursos superiores de Medicina, Derecho y Pedagogía.
En 1882 los colegios nacionales cambian de denominación a colegios federales, los cuales tendrían una escuela anexa y otorgarían grados de bachiller en Ciencias Políticas y Ciencias Médicas y a su vez el de licenciado en esas carreras, así como en Ciencias Filosóficas e Ingeniería Civil.
Luego de años de peticiones de un pueblo ávido de un conocimiento superior, el 29 de mayo de 1891, el Congreso Nacional promulga el decreto de elevación del Colegio Federal del Zulia en Universidad. Así nació nuestra Alma Máter: la Universidad del Zulia (LUZ). La instalación tuvo lugar el 11 de septiembre de 1891 en el Templo de San Francisco, capilla anexa al Colegio Federal, en la calle Ciencias.
El ministro de Instrucción Pública designó a las autoridades de la nueva casa de estudios: Francisco Ochoa, rector y Pedro Luengo, vicerrector. El discurso de orden estuvo a cargo de Manuel Dagnino quien resaltó que la universidad será “un foco perenne de intensa luz, según las medidas de sus facultades”.
Y hoy, cuando LUZ esta próxima a cumplir 126 años de aquella fecha histórica, se mantiene abierta con el compromiso de que todos los jóvenes que acudan a ella encontraran senderos de progreso y fecundos ideales para satisfacer su sed de conocimiento. ¡Viva LUZ por siempre!