Los familiares que estaban dentro de la casa escucharon los disparos, y una vez escucharon que cesaron y el rugido de la moto arrancando a toda velocidad, salen a constatar que lo que pasó no es lo que pensaban, pero la realidad les da un duro golpe en el alma al ver a Rixiones y a Yoleida tirados en el suelo, tiroteados y llenos de sangre
Rixioner Arnoldo Pirela Paredes, de 38 años, y Yoleida Josefina Paredes, de 55 años, conversaban en el frente de su vivienda en plena vía pública, en la población el Vateir, calle Los Novios, parroquia Vateir del municipio Sucre, cuando dos motorizados abordan en una motocicleta al lugar. El parrillero, sin mediar palabra alguna con el par, desenfundó su arma y descargó una ráfaga de tiros contra sus víctimas, quienes caen al suelo con la vida queriendo desprendérseles del cuerpo.
Los familiares que estaban dentro de la casa escucharon los disparos, y una vez escucharon que cesaron y el rugido de la moto arrancando a toda velocidad, salen a constatar que lo que pasó no es lo que pensaban, pero la realidad les da un duro golpe en el alma al ver a Rixiones y a Yoleida tirados en el suelo, tiroteados y llenos de sangre.
Al sujeto lo trasladan en un vehículo particular al Hospital I Caja Seca, donde le dan los primeros auxilios e intentan estabilizarlo, pero muere minutos después de su ingreso. A la mujer la llevan a una clínica privada, quien por fortuna, sobrevive a la plomazón. Funcionarios de la Policía comienzan las experticias para averiguar la identidad de los presuntos delincuentes. Manejan el sicariato como móvil del asesinato, sin descartar otras hipótesis.