El
A las afueras del módulo de salud en el sector Manoa de San Félix nada cambió. Cientos de personas acuden diariamente en busca del tratamiento contra paludismo, ruegan porque esta vez tengan suerte y les suministren la medicación completa. Algunos no soportan la espera y terminan desmayados. El colapso es tan evidente que esta vez las autoridades admiten la crisis, manejando cifras oficiales que discrepan con las contabilizadas por diferentes organizaciones dedicadas a llevar un registro sobre el repunte de la malaria en Venezuela, como es el caso de la red Defendamos la Epidemiología.
El pasado viernes el Gobierno activó un plan de contingencia de 72 horas para combatir el paludismo en el estado Bolívar. Moira Tovar, viceministra de Salud, informó que estarán desplegados en ocho localidades y sectores de la entidad, para atender las comunidades donde se registraron mayores incidencias.
En Caroní, el plan fue activado en los ambulatorios Manoa, Vista al Sol, Pozo Verde y Gran Sabana; en Heres, en el ambulatorio de La Sabanita; y en los hospitales de Piar, Sifontes y El Callao.
La principal denuncia de los pacientes y familiares es la entrega incompleta del tratamiento. En el módulo del sector Manoa en San Félix, mientras esperaban por los medicamentos, denunciaban que apenas les entregaban tres pastillas, cuando deben tratarse la enfermedad por 14 días y recibir dos fármacos: cloroquina y primaquina; en la mayoría de los casos solo entregan el primero, lo cual no elimina por completo el parásito del organismo.
“No solo haremos una entrega de pastillitas que es lo que preocupa y aturde a la población, y nos genera situaciones de alteración del orden público en las calles, haremos una atención integral, donde estamos garantizando el suministro del medicamento que se requiera, los diagnósticos que se requieran de manera oportuna y el control vectorial”, declaró la viceministra, al precisar que para el plan de contingencia trajeron 200 mil tratamientos para las formas de paludismo causadas por los parásitos Plamodium vivax y Plasmodium falciparum, que son los de mayor incidencia en la localidad.
Después de la contingencia
El plan de contingencia solo será hasta hoy. A partir del martes, informaron que se abocarán en cada área de salud comunitaria, para atender al paciente cercano a su residencia y “evitar todos estos colapsos que nos genera en nuestro centro de salud”.
Acotó que con respecto a la dosis de medicación, con expertos en el área hicieron adecuación para un nuevo tratamiento de siete días. Aunque no negó que efectivamente existe el “bachaqueo” de medicamentos para el paludismo, delega el tema de solución a la prevención en las comunidades, lo cual es responsabilidad directa del Estado, como garante del derecho humano a la salud.
“No podemos esconder que sí hay bachaqueo y secuestro de medicamentos en personal, como también bachaqueros de oficio”, admitió Tovar. Aseveró que la Guardia Nacional apoya en el seguimiento exhaustivo sobre las denuncias respectivas.
“El problema de la malaria no es una solución la entrega del tratamiento, la solución es el control del vector y la comunidad puede contribuir. Estamos exhortando a la población para eliminar los criaderos de zancudos que están en las zonas y el uso del mosquitero, del repelente, de ropa manga larga (…) estamos garantizando en aquellas comunidades de difícil acceso la fumigación y rociamiento para que nos pueda permitir que en un período de tres a seis meses no haya la circulación del vector”.
Sobre las 32 bajas que contabilizan para la semana epidemiológica 43, también responsabilizó a los afectados por la falta de previsión para tratar la enfermedad, aun con las dificultades para conseguir los fármacos en los centros de salud.
“Eso se debe a que, primero, la persona que se infecta, que tiene conocimiento de la enfermedad no visita el servicio de salud cercano, espera que se complique su situación de salud para llegar a los servicios”, justificó la viceministra, según reseñó el Correo del Caroní.
Expansión
Olivia Lozano, diputada a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, consignó un documento ante la sede de la Organización Panamericana de Salud en el cual denuncia el incremento de casos de malaria, como también se le conoce al paludismo, en el país.
“Hoy es el Día Mundial de la Malaria y Venezuela nuevamente es objeto de preocupación y alarma ante el mundo, especialmente en Latinoamérica porque tenemos más de 206 mil venezolanos afectados por esta enfermedad”, manifestó Lozano.
Señaló que estas cifras se deben, en primer lugar a que “el Gobierno abandonó las políticas de salud pública y no atacan los vectores que son quienes transmiten la enfermedad en donde son focos de propagación”.