Codevida
Con el lema “muévete por la vida”, coreaban “mueren venezolanos, urgen medicinas, alcemos nuestra voz”, Organizaciones No Gubernamentales que trabajan en diferentes áreas relacionadas con la salud, pacientes de diversas patologías y sus familiares, asistieron a la convocatoria que hizo la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida) para manifestar en Caracas y exigir la activación inmediata del canal humanitario en Venezuela.
Francisco Valencia, su presidente, aseguró que aproximadamente tres mil 500 trasplantados corren riesgo, en este momento 300 mil personas están en estado crítico porque dependen de la dotación que no les da el Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS). Alrededor de cuatro millones de enfermos presentan “serias dificultades para adquirir los medicamentos”.
“Llegó el momento de que los sectores políticos del país se avoquen a esta situación humanitaria, que no puede depender de lapsos de una mesa de diálogo sino estar por encima de cualquier negociación. Aquí se le debe plantear al grupo de Lima, y así lo haremos los próximos días, la situación que se vive en el país en el tema humanitario, no solamente en la salud sino con el tema de la alimentación”, anunció.
Desde la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Los Palos Grandes, decenas denunciaban que la crisis de desabastecimiento de medicinas causa la muerte de cientos de enfermos, esto con la absoluta responsabilidad del Gobierno nacional que no permite la entrada al país de los tratamientos médicos específicos y otros fármacos e insumos médicos para tratar esas dolencias.
Puertas cerradas
“La situación de acceso a la información cada vez es más grave”, denunció por su lado Rafael Uzcátegui, coordinador nacional del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea). Agregó que ni siquiera el Ministerio de Salud divulgó el informe del año pasado.
Fustigó que hay “países amigos” que ofrecieron medicinas “y por razones ideológicas” el Gobierno no las quiere aceptar. “Hoy hay muchísima más sensibilidad sobre la gravedad de la crisis venezolana por la cantidad de personas que se han ido del país”, aseveró.
Añadió que en este momento la situación “es crítica” y recordó que la misma Federación Farmacéutica resaltó que la escasez de medicinas ya alcanza el 93 por ciento.
Dinero
Manuela Bolívar, diputada a la Asamblea Nacional, reclamó al Ejecutivo: “¿cómo se le paga a los tenedores de bonos y no se le paga a los proveedores de medicinas? Aquí hay un genocidio silente (…), pareciera que el objetivo es que las personas se mueran por desidia”, opinó, por lo que insistió en la importancia de que la comunidad internacional siga haciendo presión al Ejecutivo venezolano.
Denunció que el año que viene se vence la deuda que tiene el Gobierno con la Organización Panamericana de la Salud, por lo que “ya no llegarán vacunas al país”.
La diputada resaltó que solo se requiere que el presidente de la República y el Gobierno autoricen la entrada de las medicinas y advirtió a los responsables que al no permitirlo, en el futuro no solo serán imputados de delitos penales sino de violaciones a los derechos humanos.
La intención de manifestación era entregar a los representantes del PNUD en Venezuela un documento donde urge la ayuda humanitaria, además de marchar a la sede de las embajadas de las naciones que han manifestado que ya tienen listos para enviar al país los fármacos e insumos médicos que se necesitan.