“Mi nieto no era delincuente, él era buen estudiante”

Los familiares de Romero aguardaron a las afueras de la morgue forense para retirar su cadu00e1ver y darle santo sepulcro. (Fotos: Josu00e9 Gil)

Familiares de Leonardo Rafael Romero Cartero, de 18 años, esperaban ayer a las afueras de la morgue forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia el cuerpo del joven. Romero murió tras un enfrentamiento con funcionarios de Polisur en la calle 95J del barrio Felipe Pirela

En las afueras de las instalaciones de la morgue forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia, en Maracaibo, aguardaban los familiares de Leonardo Rafael Romero Cartero, de 18 años, para retirar su cadáver y a la espera de los resultados de la autopsia.

Jannet Coromoto Barrios, abuela del infortunado, comentó ayer en horas de la mañana entre lágrimas y sentada sobre el muro rojo que rodea el lugar, que su nieto no era ningún delincuente. “Él se acababa de levantar de la cama, estaba sentado a mi lado cuando ellos llegaron y me lo quitaron”.

Dijo que en su residencia localizada en la calle 95J del barrio Felipe Pirela, parroquia Francisco Eugenio Bustamante del municipio Maracaibo, unos funcionarios de la Policía del municipio San Francisco, y efectivos de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas, que descendieron de no más de 10 patrullas, entraron a la fuerza en su búsqueda.

“No se preocupen, vamos a solucionar un problema”, contó que escuchó la abuela de la víctima, en voz de una funcionaria. “Yo los vi entrar, me quitaron a mi niño y me sacaron de la casa, cuando de repente escuché los disparos, mi hija especial convulsionó al escuchar las detonaciones”.

Acotó que toda la comunidad se alzó al ver que accionaban una escopeta desde su mano hacia la fachada del hogar. “Todos sabían que era un buen muchacho”, dijo mientras mostraba las notas de Leonardo en su cuaderno de actividades. Aprovechó la ocasión para aclarar que en la barriada le decían la “Japonesa”, en relación a la forma que tomaban sus ojos cuando lloraba de pequeño.

Romero estudiaba cuarto año en el Liceo Manuel Segundo Sandrea. Era el menor de cuatro hermanos. Barrios dijo que su nieto le contó que quería ser funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana, en cuanto se graduara de bachillerato. No trabajaba para no descuidar sus estudios, aunque ayudaba a su tío de vez en cuando.

Parte policial

En una minuta policial se conoció que el joven cayó muerto en enfrentamiento con la Mancomunidad Policial del  estado Zulia, en la dirección antes mencionada. Los funcionarios actuantes se limitaron a decir que el presunto delincuente robaba cables de tendido eléctrico en sectores de la comunidad para comercializarlos como material estratégico.

 

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