
El gremio reporta un desabastecimiento de 80 por ciento, con un sector temeroso y hundido en la “anarquía” que atraviesa Venezuela en la colocación de productos
Apure y Barinas “siguen estableciendo restricciones” a la movilización de carne, leche y producción agrícola fuera del estado a centros de distribución. Pese a que Vladimir Padrino López, jefe del Órgano Superior del Comando Nacional para el Abastecimiento Soberano, ordenó suspender las decisiones que afectan la colocación de comida a los mercados, emitidas por gobernaciones y alcaldías.
Consecomercio acusa “anarquía, ambigüedad” en el control que ejercen las diversas fuerzas y autoridades de Gobierno. Con las restricciones “lo que van a padecer son los grandes centros de consumo de las principales ciudad que no tiene la capacidad de producir”, asegura María Carolina Uzcátegui, presidenta del gremio.
Dentro de decisiones y órdenes que cambian día, los empresarios no saben qué hacer. “Hay un desabastecimiento de 80 por ciento” en los mercados, un éxodo de profesional y bajos inventaritos, en el que el comercio “no tiene que ofrecer”. Los distribuidores están “temerosos, a la expectativa de que va a pasar en el país sobre todo con los hechos violentos en algunos lugares”.
Uzcátegui alerta que “no hay confianza en un Gobierno que no establece reglas claras”. El ejemplo se centra en los supermercados. “Cada semana de lo que es enero hemos tenido noticias diferentes a lo que es la distribución y comercialización de los alimentos”.
Un día la Sundde ordena actualizar precios, luego la Vicepresidencia de la República establece otra decisión, pero finalmente el Presidente de la República gira una orden cambiando la política de comercialización y precios. “El resultado final de esa indecisión y turbiedades en el manejo de la información es que nuestros anaqueles a nivel nacional están completamente vacíos y cada venezolano nos preguntamos qué comeremos mañana”.
Consecomercio considera que la política económica oficial para el manejo de los alimentos se convirtió en un “juego de ‘pin pon’ que no sabemos cuál es el que tenemos que jugar en la distribución”. Una salida acelerada dada por el Ejecutivo fue comprometer créditos a los comerciantes y dueños de cadenas de tiendas y supermercados. “Estos apoyos que se le han dado a distribuidores de alimentos han sido basados en nueva generación de dinero inorgánico que es un incremento de la deuda del Estado, que no está respaldado”.
Recalca que “sin una política sostenida en incremento de la producción es ‘pan para hoy hambre para mañana’. Necesitamos un programa sostenido de incremento de la producción, no necesitamos un crédito fundamentado en dinero inorgánico que incrementara la hiperinflación”.