
La muerte de este interno sería la segunda en registrarse en lo que va de año. Sólo el 2018, 10 compañeros de celda fallecieron debido a la misma causa. El hacinamiento, la falta de ventilación y las condiciones antihigiénicas hacen que el lugar sea vulnerable para que el resto de los privados de libertad se contagie
Uniformados del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas en Cabimas hallaron, ayer a las 8.30 de la mañana, el cadáver de un interno, de 40 años, en el área de aislamiento, padecía de tuberculosis. El año pasado hubo 10 casos similares.
El cuerpo sin vida lo trasladaron de inmediato a la morgue del Hospital Adolfo D` Empaire. El fallecido quedó identificado como Alberto Avendaño Peñaranda, estaba preso por el delito de abuso sexual.
La muerte de este interno sería la segunda en registrarse en lo que va de año. Sólo el 2018, 10 compañeros de celda fallecieron debido a la misma causa. El hacinamiento, la falta de ventilación y las condiciones antihigiénicas hacen que el lugar sea vulnerable para que el resto de los privados de libertad se contagie.
Fuentes policiales indicaron que la fuga de cinco internos de las instalaciones preventivas puede estar relacionada con el temor de contraer dicha patología.
El pasado cinco de febrero Joel de Jesús Pérez Labrador, de 45 años, también lo encontraron en el interior del anexo de aislamiento para reclusos con tuberculosis. El hombre también presentó desnutrición lo que agravó su condición.