
Alexander Adolfo Parra Benavides (23) terminó muerto en el barrio San Agustín, al oeste de Maracaibo, luego de negarse a entregar el dinero que ganó en un centro de apuestas. Los detectives del Eje de Homicidios adelantan investigaciones para corroborar la versión de los familiares del muerto. Testigos vieron escapar a los sicarios después de cometer el crimen
Sentados en uno de los muros rojos que rodea la morgue forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia permanecían, ayer, en horas de la mañana, los familiares de Alexander Adolfo Parra Benavides, de 23 años, lloraban, no hacían más que recordar la forma en que lo mataron. Un disparó certero debajo del ojo derecho terminó con su vida; la indignación crece conforme transcurren las horas, claman justicia a los detectives de la Policía científica.
Cuando los dolientes observaron a los medios de comunicación acercarse hacía ellos se mostraron herméticos, luego comenzaron a relatar lo poco que sabían sobre el asesinato. El reloj marcaba las 8.00 de la noche, la víctima estaba en el barrio San Agustín, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, en la zona oeste de Maracaibo, cerca del sector Villa Baralt, cuando de pronto unos presuntos delincuentes salieron de la nada.
El informe policial detalla que el muchacho intentó negociar con los gatilleros, al parecer se negaba a entregarles el dinero en efectivo que había ganado minutos antes en un centro de apuestas, mejor conocido en el argot popular como parley. La ira nubló la razón de los maleantes, desenfundaron un arma de fuego, lo apuntaron y sin mediar palabras le dispararon, una bala impactó en su rostro.
El infortunado cayó sobre el pavimento, la sangre se deslizaba por su rostro hasta cubrir parte de la acera y los brocales. Al escuchar la detonación, los vecinos salieron de sus casas para saber qué había ocurrido, vieron escapar a los sicarios con las pertenencias del muerto. No lograron precisar las características físicas de los criminales durante el interrogatorio realizado por los funcionarios del cuerpo detectivesco en el barrio.
Comisiones de la Policía regional custodiaron la escena del crimen hasta que el equipo de criminalística acompañado por la unidad de medicina forense arribó para hacer las experticias y levantar el cadáver. Hasta el momento los sabuesos desconocen las causas que desencadenaron el suceso, adelantan investigaciones en aras de comprobar la hipótesis de los Parra.
Pesadilla
Recostada a un árbol adyacente al tanatorio, Marisol Ríos observaba a los parientes del occiso, “el hampa no perdona” repetía una y otra vez. El ama de casa busca a Albenis Faneite, de 25 años, su sobrino, desde hace 13 días, un vecino le aseguró que lo mataron en el barrio La Musical, al oeste de la capital zuliana.
Comenzaron las indagatorias en los hospitales y morgues de Maracaibo, no aparece. La última vez que se comunicaron con el vendedor de verduras fue a través del whassap, aseguró que estaba en Valledupar, en Colombia; ahora, sin pistas de su paradero pide ayuda a las autoridades.
PREOCUPACIÓN
Los parientes del joven desaparecido está preocupados, testigos aseguran que unos malhechores se lo llevaron a la fuerza. No pierden la esperanza de que aparezca con vida y la tragedia de Parra se repita.