Los representantes que envió la espuria ANC a la reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial, lo que atinaron fue a declarar que habían logrado instalar su asamblea constituyente a nivel mundial y le habían propinado un duro golpe a la derecha internacional
"En situaciones desesperadas, el hombre recurre siempre a medidas desesperadas -y nuestros mitos políticos contemporáneos han sido esas medidas desesperadas”. Ernst Cassirer
A quienes procuramos mantenernos informados del acontecer nacional y mundial, no deja de sorprendernos el grado de cinismo y desvergüenza de quienes han sido y son los principales cancerberos del régimen, de la diablocracia instalada en el poder desde hace 20 años para desgracia de la nación venezolana.
Rafael Ramírez, antes agente todopoderoso del régimen chavista y ahora columnista semanal en varios periódicos, nos suelta ahora, perseguido y degradado por sus amigotes, esta frase: “el madurismo entendió desde el principio que para avanzar en este propósito de desplegar su visión caótica y entreguista del país, tenían que desalojarnos del control de PDVSA porque, desde allí siempre nos habríamos opuesto a este caos económico, a este aniquilamiento progresivo de la obra del comandante…”, como si con Chávez y él, el pueblo venezolano hubiera disfrutado pura leche y miel.
Igualmente los representantes que envió la espuria ANC a la reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial, quienes recibieron el flemático desprecio al serle rechazado su intento de colearse en esa importante concentración, lo que atinaron fue a declarar que habían logrado instalar su asamblea constituyente a nivel mundial y le habían propinado un duro golpe a la derecha internacional ¿?.
Es tal el caradurismo de este Estado fallido y delincuencial que hasta la propia y siempre neutralidad Suiza, frente al descaro, la burla y la ominosa corrupción se vio en la necesidad de dictar sanciones a siete de sus funcionarios públicos de alto nivel, congelando sus bienes y prohibiendo la venta de armas y equipos de comunicación que pueden ser usados por el régimen para la represión del pueblo venezolano.
Aquellos intelectuales y analistas políticos que consideran que es necesario ir como borregos al matadero electoral en estas condiciones, como si fuera una utopía transformadora, es conveniente que reflexionen a la luz de los hechos de los últimos días, ya que como dice Ana Teresa Torres, ¨en el mundo de las ideas, montarlas y desmontarlas no ofrece las mismas resistencias de las realidades¨.
La diablocracia posesionada en Venezuela sufre los efectos del exorcismo que irradia la democracia y los sentimientos de libertad que hoy se manifiestan a nivel planetario. No van lejos los que huyen.