
El crimen ocurrió en una cauchera ubicada en la avenida 16 Guajira, adyacente a la Bomba Caribe, parroquia Idelfonso Vásquez, en el municipio Maracaibo. A la víctima le dispararon por la espalda en varias ocasiones
En el vidrio de la ventana de la cauchera Los Tres Hermanos, ubicada en la avenida 16 Guajira, adyacente a la Bomba Caribe, parroquia Idelfonso Vásquez, en el municipio Maracaibo, permanecía, ayer a las 11.00 de la mañana, el orificio dejado por una de las balas que impactó en el cuerpo del “Cachaco”. Los detectives del Eje de Homicidios de la Policía científica manejan como móvil del asesinato la venganza sin descartar otras hipótesis.
Víctor López, encargado del local y testigo presencial del crimen, no hacía más que repetir: “casi me matan a mí también”, al cabo de minutos relató a los medios de comunicación cómo ocurrió el hecho. El reloj marcaba las 9.00 de la noche, la víctima, de nacionalidad colombiana, reparaba dos cauchos de su camión 350, blanco, debajo del techó de zinc, se levantó del suelo, caminó hasta la puerta principal, en el momento preciso en el que empujaba la reja verde, llegaron dos hombres en una moto.
El parrillero descendió, sacó un arma de fuego y sin mediar le disparó al infortunado por la espalda en reiteradas oportunidades. Los dos amigos que acompañaban al “Cachaco” notificaron de inmediato a las autoridades policiales para que se dirigieran al sitio. Comisiones de la Policía regional acompañadas por efectivos del cuerpo detectivesco colectaron evidencias de interés criminalístico al tiempo que entrevistaban a los sobrevivientes.
El cadáver de la víctima permanece en la morgue forense del Hospital General del Sur (HGS) donde los patólogos le practicaron la necropsia correspondiente. López aseguró que el colombiano trabajaba como transportista, llevaban pasajeros hasta Maicao, frecuentaba el negocio cuando necesitaba reparar los neumáticos.