El alcalde Alenis Guerrero señaló que entre las principales situaciones apremiantes se encontró con un déficit presupuestario del 80 por ciento que no le ha permitido cumplir con el desarrollo de obras de infraestructura y solventar otras necesidades cotidianas de Santa Rita
Con la disposición de dar la cara por el pueblo, el alcalde de Santa Rita, Alenis Guerrero dio a conocer ante los habitantes del municipio su desempeño como burgomaestre durante los 100 primeros días de gestión, oportunidad que aprovechó para dejar pruebas de la precaria situación en la cual recibió el ayuntamiento y las grandes irregularidades administrativas heredadas del anterior gobierno municipal.
Destacó Guerrero que, entre las principales situaciones apremiantes se encontró con un déficit presupuestario del 80 por ciento que no le ha permitido cumplir con el desarrollo de obras de infraestructura y solventar otras necesidades cotidianas de Santa Rita.
A esto se le une la abultada nómina de empleados dejada por la anterior gestión, en la cual se detectó casi un centenar de personas quienes se encontraban fuera del país y gozaban de los beneficios laborales de manera injustificada, siendo esto la punta de lanza para iniciar una depuración inmediata de la nómina de empleados, decisión que ha permitido el cumplimiento de todos los incrementos salariales y aumento de cestatique a quienes forman parte de la municipalidad. Anunció asimismo que estas denuncias se presentarán ante el Ministerio Público en los próximos días.
Convencido del compromiso que asumió durante la campaña electoral, el alcalde Alenis Guerrero afirmó “seguiré trabajando incansablemente por este municipio que nuevamente confió en mi capacidad de dirigir su destino, venceré todas las dificultades y afianzaré este sentimiento de pueblo que me embarga y motiva a rescatarlo del abandono y la desidia en la cual lo dejaron”. Aseveró que, prueba de ello ha sido la constante lucha mantenida por solventar la grave crisis de agua imperante en la zona, gestionando soluciones, a pesar de no ser el ente responsable de dicho caos.