
El candidato presidencial visitó la región para compartir con sus habitantes un plato de sopa
Con la inauguración del comando de campaña del “candidato de la esperanza”, Javier Bertucci, llegó al estado Zulia la “bendición de la sopa”, como lo calificó Magali, una mujer que no recuerda su edad, que vive en un taller mecánico con una amiga porque su hermano la botó de la casa y que asegura que no come todos los días.
Se tomó dos tazas, se sentó en una mesa y pidió agua para refrescarse después de lo que fue su almuerzo. Junto a ella había niños, adultos, ancianos.
Se repartieron tres mil tazas de sopa que hicieron seis personas en seis ollas grandes. La que comanda el equipo es Elena Vílchez, una mujer de 47 años que trabaja en el comedor de una escuela Luis Beltrán Prieto en Maracaibo. “Pero el general de la sopa es Crismar, que es un señor de Valencia que fue quien comenzó con las sopas”.
Todo lo que se necesita lo donan los voluntarios, comentó el equipo del candidato Bertucci y para todo el país se usa la misma receta.
Testimonios
“Me tomé dos tasas y llevo aquí para mi hija y mis dos nietas. Yo vendo frutas en el frente y me ganó 200 mil bolívares diario. Como poco, no todas las comidas ni todos los días. Pero yo sé quién es Bertucci, yo lo veo todas las mañanas. Es mi candidato porque viene de Dios”.
Carmen Ruza, vecina del sector, 44 años.
“Esto es por el hambre. Ni como todos los días, ni como tres veces al día. Yo trabajo vendiendo en el centro y vine porque esta es una opción para comer. Esto que hay aquí es una bendición”.
José Prieto, 52 años. Vendedor
“Yo vine con mis hijos. No sé quién es el candidato, pero es una bendición que nos ayude con esta comidita. Tener hambre es arrecho”.
Mileidis Fermín. Vecina de La Limpia