El Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE) condenó este lunes que el Gobierno de Nicaragua se valga de fuerzas “paramilitares” para reprimir las protestas en su contra y le exigió el cese de la violencia, que en los primeros cinco días dejaron al menos 27 muertos, 428 heridos, y más de 100 personas arrestadas o desaparecidas
“Condenamos y rechazamos la violencia desproporcionada y sin sentido utilizada por fuerzas paramilitares y policiales para reprimir la justa protesta cívica ciudadana encabezada por jóvenes estudiantes”, señaló el INDE, en un comunicado.
Aunque las manifestaciones en toda Nicaragua tuvieron como detonante la aplicación de medidas de seguridad social que elevaban las cuotas, reducían las pensiones y establecían cotizaciones de por vida, la presión contra los estudiantes provocó que la indignación de la población trajera al tapete temas como la corrupción, abuso de poder, fraudes electorales, entre otros.
Los reclamos, seguidos de represión, no amainaron cuando ayer domingo el presidente Daniel Ortega anuló las medidas de seguridad social.
“Exigimos al Gobierno de la República que cese a la violencia y a la represión, asimismo nos sumamos al clamor popular de demandar el restablecimiento de la democracia y las libertades públicas, condiciones que se deben cumplir de manera urgente e inmediata antes del inicio de cualquier diálogo”, sostuvo el INDE, que forma parte del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la principal cúpula patronal del país.
De la misma manera el INDE pidió a la comunidad internacional y a organismos de derechos humanos tomar acciones para “restaurar la paz y la seguridad en el país, para evitar mayor derramamiento de sangre”.
Los empresarios esperan que miles de nicaragüenses se sumen la tarde de este lunes a la gran marcha “por la paz y el diálogo”.
Los enfrentamientos entre estudiantes y la Policía de Nicaragua no han cesado en Managua.
Esta madrugada estudiantes atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en la capital, se enfrentaron a la Policía, mientras que en el interior del país muchos manifestantes permanecieron en la calle durante la noche, sin registro de incidentes.