
Las autoridades de Tailandia confirmaron este domingo que los equipos especializados iniciaron las tareas de rescate de los doce niños y el adulto atrapados desde hace más de dos semanas en una cueva del norte de país
Narongsak Ossottanakorn, portavoz de las operaciones, señaló que 18 buzos protagonizan la operación después de que el nivel del agua que inunda parcialmente las grutas descendiera de forma notable, por lo que los niños podrán caminar en gran parte del trayecto.
"Ellos pueden caminar ahora a lo largo de muchas partes. Es el momento mas adecuado para sacarlos", explicó.
Los rescatistas, 13 extranjeros y cinco tailandeses, "son los mejores" para realizar la evacuación. Se espera que el primer menor salga de la cavidad durante la noche del domingo.
Las operaciones se desarrollarán de manera gradual, sacando primero a los niños en mejores condiciones físicas y psicológicas.
En cada viaje a la gruta donde se hallan los menores los buzos tienen que recorrer unos 1,7 kilómetros de estrechos pasadizos subterráneos entre visibilidad nula y corrientes de agua, un camino que toma, ida y vuelta, unas 11 horas.
Doctores y miembros de la asistencia sanitaria fueron desplegados dentro y en las proximidades de la caverna para proceder a un posible traslado de emergencia del grupo, apuntó Narongsak.
"Las precipitaciones son una de las principales preocupaciones. El agua (filtrada por el monte) puede volver a inundar las galerías", declaró.
Tras un ventana climatológica favorable las aguas han cedido a lo largo de todo el complejo subterráneo gracias a los escapes naturales y al incesante drenaje artificial.
El grupo fue encontrado la noche de este lunes en una isla de terreno seco cuatro kilómetros adentro de la caverna.
El hallazgo se produjo tras nueve días de intensa búsqueda en la que participaron más de 1.300 personas.
Los menores y el adulto enclaustrados han recuperado parcialmente las fuerzas al ser asistidos por médicos y psicólogos dentro de la gruta.