Desde el alma máter

Nuestros egresados han desarrollado competencias en el conocimiento que le reconocen académicamente en el mundo con el título conferido; pero además, han consolidado competencias para la búsqueda de circunstancias más allá de lo establecido

Recientemente, la Universidad del Zulia confirió títulos a un numeroso grupo de estudiantes de pregrado y profesionales en posgrados, diferentes áreas del saber, que se formaron intelectualmente en nuestras aulas. Durante algunos años transitaron por sus pasillos, aulas, laboratorios, bibliotecas y los diferentes espacios académicos que se le han proporcionado para su crecimiento científico y consolidación de sus valores para la vida. Fueron tiempos de bullicio y camaradería entre ellos.

Hoy, egresados de LUZ, luego de la majestuosidad solemne del acto académico, de compartir con familia y amigos la alegría del éxito alcanzado, les llega con nostalgia profunda la pregunta obligada: ¿Y ahora qué?

Ahora, es tiempo de recoger lo sembrado. Nuestros egresados han desarrollado competencias en el conocimiento que le reconocen académicamente en el mundo con el título conferido; pero además, han consolidado competencias para la búsqueda de circunstancias más allá de lo establecido, perseverancia para continuar hacia el logro de objetivos, asumen la calidad como pauta de trabajo, manejan el riesgo en condiciones adecuadas y con especial mención viven la tolerancia a la incertidumbre.

Ustedes son parte de una generación despierta, dinámica, activa, proactiva, propositiva y que no se detiene; es la expresión del ímpetu transformador del ámbito social. Por ello, afirmo que en cada uno se experimenta la confluencia de la aptitud y la actitud. 

La aptitud como el conocimiento y experiencia que cada uno obtuvo durante sus años de formación, y la actitud como la motivación y la voluntad para avanzar.

Y ahora es tiempo de volar alto, de ser los resilientes que demostraron para superar pruebas, de buscar horizontes profesionales y seguir su formación, pero sin olvidar que todos “somos LUZ por siempre”.