Moises González está desde las 6.00 de la mañana tratando de surtir el tanque de su carro de gasolina. La primera bomba donde hizo la cola, se quedó sin gasolina y en la segunda, se fue la luz
Los apagones afectan el suministro de combustible en las estaciones de servicio de Maracaibo y San Francisco. Las bombas que están abierta y cuentan con electricidad las acompaña una larga cola de carros, que en algunos casos llegan a un kilómetro.
Moises González está desde las 6.00 de la mañana tratando de surtir el tanque de su carro de gasolina. A las 6.00 de la mañana llegó a la bomba de Ziruma y cuatro horas más tardes, justo cuando le faltaban 10 carros, se terminó el combustible.
Recorrió otras dos bombas antes de formarse en la estación Paraíso, sector Indio Mara. A la 1.00 de la tarde, después de dos horas en cola, tampoco pudo comprar el combustible. La bomba quedó sin electricidad.
“Quedé justo para echar cuando se fue la luz. Perdí el día de trabajo. Desde ayer (lunes) ando dando vuelta para poder comprar gasolina. Ya estamos peor que antes”, se quejó el hombre, quien aseguró que se quedaría en la estación a esperar que llegara la luz. “Si me voy para otra es lo mismo, hacer la cola, quizás más larga y corro el riesgo de que se vaya la luz o quede sin gasolina”.
La estación Paraíso estuvo este lunes sin electricidad desde la 2.00 de la tarde hasta las 10.00 de la noche, contó uno de los bomberos que trabaja ahí. Agregó que las colas que se hacen son porque hay muchas estaciones sin electricidad.
La corrupción no falta. Entre ocho y 10 bolívares soberanos (800 mil y un millón de bolívares) cobran algunos trabajadores para surtir de combustible a aquellos usuarios que no deseen pasar entre dos y cuatro horas en cola.
La tarifa es la misma en al menos unas cuatro bombas que visitó La Verdad para constatar la venta de combustible.
Daniel Nuñez vive en Santa Cruz de Mara, pero opta por comprar gasolina en Maracaibo. “Allá las colas son más largas y hay muchos camiones; aquí, uno se tarda menos porque hay muchos carros pequeños”, dijo el joven que trabaja en transporte público.
Mara es uno de los municipios fronterizos en los que hoy se inicia el plan piloto de la venta de combustible a través del Carnet de la Patria y el plan biométrico.