La región de Sicilia informó de que cerca 600 personas tendrán que ser alojadas centros o en hoteles
El presidente de la región italiana de Sicilia, Nello Musumeci, adelantó este miércoles que tras el terremoto de esta madrugada y la erupción del volcán Etna mañana jueves declarará el estado de calamidad y pedirá al Gobierno que conceda el estado de emergencia.
Mientras tanto, el delegado del gobierno de Catania, Claudio Sammartino, ha dispuesto un servicio de emergencia coordinado con la Protección Civil, que entre otras cosas establece la apertura de las escuelas y los gimnasios para alojar a los varios cientos de personas que han visto dañadas sus viviendas o que tienen miedo de volver a sus casas.
La región de Sicilia informó de que cerca 600 personas tendrán que ser alojadas en estos centros o también en hoteles cercanos.
Un terremoto de magnitud 4,8 en la escala abierta de Richter sacudió a las 03.18 hora italiana la provincia de Catania, en la isla de Sicilia, y causó los derrumbes de varios edificios y diez heridos de levedad, que fueron transportados en ambulancia al hospital.
Mientras, otras 28 personas también acudieron para ser medicadas por pequeños cortes o contusiones y muchos por ataques de pánico.
El sismo, que está vinculado con la actividad eruptiva del Etna registrada desde hace dos días, tuvo como epicentro las localidades de Viagrande y Trecastagni y se produjo a una profundidad de un kilómetro, informó el Observatorio del Etna del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología.
Según un primer informe de la Protección Civil, las seis localidades que han sufrido mayores daños son Zafferana Etnea, Acireale, Aci S. Antonio, Aci Catena, Aci Bonaccorsi y Santa Venerina, donde se han producido derrumbes parciales de unas 15 casas.
Los 10 heridos tienen solo pequeñas contusiones debido a la caída de objetos, mientras que varias casas viejas y abandonadas se han derrumbado parcialmente en la localidad de Fleri y Zafferana Etnea.
En Fleri, una familia de cuatro personas, madre, padre y dos hijos menores, vieron como las paredes de su casa de desmoronaron, pero salieron ilesos, y un anciano de 80 años tuvo que ser rescatado entre los escombros.
La persona atendida de mayor gravedad es una anciana que ha sufrido varias fracturas.