Dos diplomáticas venezolanas que representaban al país en Nueva York y Puerto Rico llegaron este sábado a Caracas luego de que el jefe del Estado, Nicolás Maduro, diera por rotas las relaciones con Estados Unidos, que no lo reconoce como presidente legítimo.
La jefa de la misión consular de Venezuela en Nueva York, Ayerim Flores, dijo al canal estatal VTV que había vuelto al país obedeciendo la orden de Maduro de cerrar los consulados en EEUU y traer de vuelta al personal diplomático.
“El retorno a la patria forma parte de esta posición que tenemos nosotros, firme, de una Venezuela soberana (…), feliz de retornar a la patria para seguir luchando desde esta trinchera”, dijo desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas.
Flores coincidió con Maduro al asegurar que en Venezuela “hay un golpe de Estado en proceso” al referirse a la autoproclamación del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, como “presidente encargado” del país, un hecho respaldado por numerosos países, incluido EEUU.
“Nosotros tenemos un solo presidente legítimo que se llama Nicolás Maduro (…), eso no lo cambia nadie”, prosiguió y aseguró que la llamada revolución bolivariana había recibido muestras de apoyo en Nueva York en las últimas horas.
Por su parte, la representante consular de Venezuela en Puerto Rico, Thania Ríos, saludó la medida tomada por Maduro al ponderarla como una “decisión de dignidad”.
El líder chavista también ordenó la salida de Venezuela de todo el personal diplomático estadounidense y dio un plazo de 72 horas, que vence hoy, para concretar esta medida.
Sin embargo, el Gobierno de Donald Trump ha dicho que no reconoce esta decisión pues ven a Maduro como ilegítimo y, en cambio, acatarán lo dicho por Guaidó que pidió mantener todas las embajadas abiertas en Venezuela y respetar los privilegios de sus agregados.
Guaidó tomó juramento como presidente encargado el miércoles pasado ante cientos de miles de venezolanos que no reconocen el segundo mandato de Maduro, por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos y tampoco reconocidos por numerosos países.