Distintas oenegés del país ven necesario que se consoliden los $ 3.000 millones que serían administrados por la ONU para ayudas humanitarias y para invertir en salud, educación y en el sistema eléctrico
Un grupo de organizaciones de la sociedad civil urgió este martes a la creación del Fondo de Protección Social para el Pueblo Venezolano, acordado en la mesa de negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria en noviembre de 2022.
Mercedes de Freitas, directora ejecutiva de la oenegé Transparencia Venezuela, recordó en el foro virtual Los venezolanos no pueden esperar más que más de 130 organizaciones firmaron una carta dirigida a Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde, jefes negociadores de México, para exigirles que hagan lo necesario para poner en marcha este fondo social.
Se estima que los 3.000 millones de dólares para el fondo, que será administrado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), sean utilizados para proyectos de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), red hospitalaria pública y escuelas, así como la activación del plan de alimentación escolar.
Sobre este dinero, Estados Unidos (EE. UU.) puso trabas para la liberación de los fondos en algunas cuentas, denunció el oficialismo.
Freitas destacó que, entre las soluciones que ofrecen las oenegés, está la utilización de una cuenta de 147 millones de dólares a nombre del Banco Central de Venezuela (BCV) ad hoc, en la Reserva Federal de EE. UU., que podría ser dirigido total o parcialmente para abrir este fondo.
La semana pasada, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, por sus siglas en inglés) publicó un informe en el que se detalló que, durante el primer semestre de 2023, se recibió 14 % de los fondos requeridos para la asistencia humanitaria de la población, de los cuales se necesitan $ 720 millones.
“Las necesidades de ayuda humanitaria están en un nivel de exigencia y gravedad que nos pone a todos los venezolanos a preocuparnos sobre qué podemos hacer para ayudar a que los venezolanos no mueran de hambre, por falta de atención en los hospitales”, destacó Freitas.
“La acción humanitaria debe aislarse del tema político”
Feliciano Reyna, presidente de la oenegé Acción Solidaria, afirmó durante su intervención que es urgente tomar algunas medidas para dar auxilio a la población.
“El camino de la acción humanitaria debe aislarse del tema político. Otro tema es el de la corrupción, es gravísimo que quede invisibilizado y sin sanciones. La interlocución debe ocurrir con el escrutinio con los mecanismos internacionales y la sociedad civil nacional”, dijo.
Reyna mencionó que, para este caso, es necesaria la negociación política entre las partes. Destacó como positiva la interlocución multilateral y un diálogo tripartito que se maneja entre la administración Maduro, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los gremios y sindicatos venezolanos.
Por su parte, Susana Raffalli, experta en nutrición pública y seguridad alimentaria, dijo que hubo una ligera mejoría en la crisis nutricional si se compara con 2016 o 2017, “lo cual no quiere decir a que este nivel que tenemos no sea consistente con una emergencia humanitaria compleja”.
Detalló que actualmente 4,8 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria moderada y severa dentro del país, al menos 8 millones están en riesgo de caer en esta situación, y también se registra entre 9 % y 12 % de desnutrición aguda en niños y niñas.
“Le tengo mucha fe a los fondos en materia de resultados de bienestar concreto. Este fondo administrado bajo una mesa de coordinación, terminan generando confianza”, dijo Raffalli, quien advirtió que este mecanismo no puede sustituir la ayuda internacional conseguida por las agencias.
Fuente: Tal Cual
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