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Se realizó la “constituyente: ¿y ahora qué?”. Es la pregunta que nos hacemos todos los venezolanos hoy. A ello, se suman otras preocupaciones: ¿Qué debemos esperar?, ¿cómo responder ante la prepotencia de gobernantes que han diseñado una trampa para mantenerse eternamente en el poder?, ¿cómo reconocer un proceso inconstitucional y fraudulento que designa una ANC Monocolor?, ¿qué sucederá con las amenazas de muchos países que han expresado que si se realizaba la constituyente, aumentarían las sanciones?
Los anuncios hechos por lo autócratas aun antes de posesionarse, son de terror: disolver la actual AN; destituir a la fiscal general de la República; terminar de arrebatarle el poder a los gobernadores y alcaldes de oposición; imponer un Estado comunal para beneficiar solo a los portadores del Carnet de la Patria; aplastar a empresarios y sindicalistas por igual; acabar con la ya debilitada libertad de prensa y de expresión; aumentar la represión contra los presos políticos.
Pero la angustia por el aumento de violaciones al Estado de Derecho no solo afecta a los venezolanos, sino a una comunidad internacional que rechaza el incumplimiento de los compromisos internacionales y la inseguridad generada por millones de venezolanos que buscan refugio en otros países.
Hasta el momento, las sanciones han sido adoptar listas en las que se han individualizado responsables acusados de violaciones a los derechos humanos, a la democracia, a responsables de corrupción, narcotráfico y otros delitos de lesa humanidad. A las listas de Obama primero, y Trump, después, se han anunciado medidas similares de los países de la UE, y del hemisferio como México, Canadá, Paraguay, Colombia. Es seguro que seguirán sumando más y más países después de la reciente “elección comunal” rechazada dentro y fuera del país.
Las medidas anunciadas en el Consejo Permanente de la OEA muestran el aislamiento de Maduro. La reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU al tratar por primera vez en la historia de nuestro país el caso de Venezuela, podría permitir que en el futuro la ONU aplique el Capítulo VII de la Carta, sea en aplicación de los artículos 39 y 41 con medidas de embargo y sanciones económicas y financieras. Lo cierto es que en la medida en que aumenten las violaciones al Estado de Derecho y a la dignidad de los venezolanos para impedirles vivir en libertad, nuevas a sanciones aparecerán