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Cada vez que llega el agua por tuberías en la calle El Pirata, en Delicias Nuevas de Cabimas, el abastecimiento se convierte en un calvario para sus residentes, al igual que en las calles El Pavito y La Chile. Son cerca de 200 familias que resultan afectadas debido al bote de aguas blancas.
La irregularidad data de hace cuatro años y se debe al colapso de la tubería. Antonia Primera, vocera principal del Consejo Comunal Juan Vinicio 1945, comentó que ha llevado dos comunicaciones a Hidrolago y lo único que logra es que quienes la reciben, lo sellan y firman. “Solo me dicen que estamos en cola, que tenemos por delante otros casos por resolver. Nadie se conduele de está situación que puede provocar enfermedades por el estancamiento de las aguas”.
Las declaraciones de Antonia la refuerza Ransol Velázquez, otro vecino afectado. “En la zona no hay aceras ni brocales. El agua carcomió la vialidad. La calidad de vida va en detrimento. Esto es un total colapso. En épocas de lluvias la situación empeora”.
Lesbia Córdoba explicó que en época de sequía el agua empozada tiende a desaparecer, pero deben enfrentar otro calvario que es abastecerse de agua por medio de camiones cisternas. “Hemos tenido hasta mes y medio sin agua y esto representa un gasto adicional que a veces no tenemos cómo asumirlo”.
Los vecinos también se quejan de la falta de alumbrado público y de la inseguridad. “Necesitamos patrullaje, sobre todo en las noches. Tenemos toque de queda en nuestras propias casas, porque el agua empozada no nos permite salir caminando y si nos arriesgamos, nos atracan”, comentó Antonia Primera.