Padre y pastor, desde hace 25 años

Monseñor Ubaldo Santana celebró con una eucaristía los 25 años de su nombramiento episcopal. El papa Francisco envió su felicitación a través del nuncio Apostólico Aldo Giordano. Acompañado por los feligreses el Santana su arraigo a esta tierra está más fuerte que nunca  

Acompañado de la Chinita, Jesús de la Misericordia, feligreses y miembro del clero venezolano, monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, celebró con una eucaristía los 25 años de su nombramiento episcopal. 

Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, manifestó que para la institución eclesiástica es un día de júbilo y de acción de gracias al Señor. 

“Monseñor ha sido un testimonio de trabajo de virtudes, de entrega a la vocación y de servicio constante al pueblo de Dios y al venezolano por eso hoy la acción de gracias en la misa es muy significativa. Le hacemos llegar de corazón un saludo y nuestra gran felicitación y nos unimos al pueblo del Zulia para felicitar a monseñor y seguir orando con él”. 

Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, destacó que la eucaristía es una gran fiesta para agradecer a Dios por los dones que monseñor Ubaldo le ha dado a la iglesia de Venezuela a través del episcopado de monseñor. El nuncio durante la misa, leyó una carta de felicitaciones enviada por el su santidad el papa Francisco.

Vinculado al Zulia 

Monseñor expresó que cumplir 25 años de experiencia episcopal le genera mucha tranquilidad. Aseguró no estar plenamente satisfecho con su desempeño y reconoció haber cometido errores. 

“No digo que estoy plenamente satisfecho de todo lo que he hecho porque he cometido muchos errores y lo reconozco pero estoy contento porque por lo menos he tratado de darme por completo, ser generoso y de servir donde he sido necesario”. 

Destacó que se ve vinculado a la región zuliana durante mucho tiempo. “Me veo siempre atado y vinculado siempre a esta tierra, pienso que no me puedo separar tan fácil de esta tierra a no ser que el señor disponga de otra cosa. Que me acompañen tanto obispos me recuerda al día que tomé posesión de Maracaibo. Tenerlos cerca me hace recordar que soy un hermano más dentro de esta gran familia episcopal que ha ido creciendo con lo años”. 

Ante la crisis que atraviesa el país monseñor acotó que los venezolanos deben tener paciencia.  “Venezuela es un país de una enorme riqueza y creo que su mayor riqueza está en su historia, cultura y religiosidad y el talante del pueblo, golpeado en estos días por las vicisitudes pero este pueblo tiene una gran capacidad de recuperarse, levantarse y construir de nuevo la unidad y la fraternidad en el país y les pido que no se desesperen que se apoyen siempre en Dios y que se ayuden los unos a los otros ayudémonos a ir todos juntos hacia un futuro mejor”. 

La imagen de la Chinita engalanó con presencia la misa