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Los delincuentes acuden a los centros comerciales y a los supermercados para robar, hurtar y desvalijar carros. Las parroquias más vulnerables son: Francisco Eugenio Bustamante, Cacique Mara, Luis Hurtado Higuera, Coquivacoa, Manuel Dagnino, Cristo de Aranza, Chiquinquirá, Olegario Villalobos, Ildefonso Vázquez y Santa Lucía. El carro más buscado es el Toyota y sus modelos Corolla, Camry y Starlet. De las marcas viejas, las mafias prefieren Chevrolet, Caprice, Malibú, Ford y Bronco. También deliran por las motocicletas. Entre abril y mayo, la Policía científica recibió 386 denuncias, muchas víctimas prefieren negociar antes de acudir a las autoridades.
Los estacionamientos de los mall de la avenida La Limpia y la avenida Guajira son los más peligrosos. Tienen estacionamientos vigilados, sin embargo, en sus espacios los clientes son más vulnerables. Existen dos modus operandis para sacar los vehículos. “En ocasiones, el portero o el cobrador del tique están implicados en el delito. Usan un tique similar al del propietario para salir del estacionamiento. Otros ladrones esperan que otro cliente se retire y al momento de abrirse el paso, aceleran a toda marcha para evadir el portón o la barra”.
Cada banda tiene su especificación al momento de actuar. Unas se dedican a hurtar baterías; otras se llevan los emblemas y los nombres de los vehículos, los retrovisores, los cauchos y una que otra pieza. Otras simplemente se adueñan del carro, piden extorsión o lo llevan a la frontera. “Si el automóvil cruza el límite del estado se pierde. Sufre una destrucción total. Lo pican y lo venden por partes”, explicó un policía.
Gran parte de los “encargos” los ordenan los prames del retén El Marite, desde ahí se gestiona el robo, se planifica la entrega del vehículo y hasta en ocasiones, la víctima se acerca al penal para buscar las llaves.
Los grupos organizados también se distribuyen por zona. El cabecilla de una banda, selecciona, preferiblemente, soldados que conozcan la geografía del sector en el que operan, para así tener mayor efectividad de fuga al momento de robar un automotor y posteriormente esconder la unidad en el menor tiempo posible. La parroquia Chiquinquirá alberga tres bandas. Mientras que en Santa Lucía cinco clanes se disputan los vehículos. Tres se inclinan por el robo, mientras que dos al hurto.
Mercados ilegales
Durante operativos de investigación y allanamientos, los sabuesos del cuerpo detectivesco han logrado capturar a dueños de talleres mecánicos, con piezas robadas. Las cuales venden a sus clientes al triple de su valor. “La falta de repuestos hace que los propietarios acudan a este tipo de mercados informales para encontrar el repuesto que necesitan”.
Muchas de las piezas las distribuyen a través de páginas web. Otras tantas, las ofertan en los tarantines de la Circunvalación 1. Las bandas delictivas ofrecen lo robado a terceros y estos se encargan de revenderlas. “Podría compararse al lavado de dinero, las venden a un precio informal y este la vende más adelante en la vía pública”.
Denuncias atendidas
Abril:
Robo vehículos: 132
Camiones: 19
Moto: 74
Hurtos de vehículos: 112
Desvalijamiento: 1.
Mayo:
Vehículos robados: 142