Comenzaron como centros de entrenamiento físico de jóvenes en las escuelas, luego pasaron a ser prioritarios en las instalaciones militares y posteriormente eran usados en la formación de atletas de élite
La creación de gimnasios ha sido de gran impacto en la sociedad moderna. A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX estos lugares tuvieron un rápido crecimiento en Estados Unidos. Comenzaron como centros de entrenamiento físico de jóvenes en las escuelas, luego pasaron a ser prioritarios en las instalaciones militares y posteriormente eran usados en la formación de atletas de élite. Actualmente estos centros han evolucionado para convertirse en clubes que ofrecen programas de acondicionamiento corporal.
Tamer El Guindy, director de ventas internacionales de la cadena Gold's Gym, comentó que hace 50 años los gimnasios eran muy limitados para las personas. En el caso de Gold’s Gym solo asistían adultos que buscaban desarrollarse como atletas. Hoy, sus millones de miembros esparcidos alrededor de los cinco continentes varían en edades comprendidas entre los 12 y 95 años.
La actividad física es primordial para mantener un buen estado de salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se ha determinado que la inactividad corporal es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial, con un índice de 6 %. Este organismo señala que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente 25 % de los cáncer de mama y de colon, 27 % de los casos de diabetes y 30 % de la carga de cardiopatía isquémica.
Además, la OMS indica que un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama, cáncer de colon, depresión, caídas; mejora la salud ósea y funcional, es un determinante clave del gasto energético y, por tanto, fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Contra el sedentarismo
Los gimnasios ofrecen una serie de beneficios que no se obtiene en casa. Se cuenta con un entrenador deportivo para aclarar dudas con respeto a la técnica y cantidad del ejercicio, o si se presenta dolor. Muchos gimnasios también tienen nutricionistas que programan dietas saludables y planes integrales para bajar de peso.