
Edwar
Edwar Nocobe tiene 18 años. Quizás a esa edad solo debería pensar en sus es tudios, pero tiene una preocupación mucho más grande: luchar por Venezuela. Por eso se sumó hace siete días a la huelga de hambre que un centenar de opositores al gobierno de Nicolás Maduro comenzó como medida de protesta para exigir la liberación de los presos políticos y el anuncio de la fecha de las elecciones parlamentarias. El pasado lunes supuestamente lo intentaron envenenar mientras se encontraba en su campamento y aunque espera una respuesta oficial del hecho, maneja su propia hipótesis: “creo que nos querían matar”.
El agua que provocó la intoxicación, como se rumoreó en San Cristóbal desde un principio, se las regaló una señora el domingo en la tarde. “Comenzamos a tomarla desde ese mismo momento. La sociedad civil siempre nos traía cosas, así que no sospechamos nada malo. Fui el primer afectado. Eran casi las 11.00 de la mañana. Fui al baño y, de la nada, comencé a vomitar. 10 minutos después llegaron mis compañeros huelguistas (Yosmer Sánchez y Fernando Márquez). Tenían los mismos síntomas. Yosmer estaba vomitando sangre. A mí se me bajó la tensión, el azúcar, se me acalambró el cuerpo, no sentía las piernas”.
Fue un momento de confusión y desesperación. Los estudiantes sabían que no se trataba de un simple susto. “Ya nos habían amenazado dos noches seguidas unos motorizados armados que nos decían que dejáramos la huelga. Lo que pasó el lunes fue grave. Teníamos siete días sin ingerir alimentos y pudimos perder la vida. Si no hubiéramos recibido asistencia médica, quizás no estaríamos aquí contándolo”.
Junto a los tres estudiantes huelguistas, que se encontraban postrados en las adyacencias de la Universidad Católica de Táchira (Ucat), resultó afectado Hecner Gil, encargado de la logística de la protesta y Dixon Gómez, funcionario de Protección Civil. “Esperamos 30 minutos a que llegara una ambulancia. Nos trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal. De allí nos tuvieron que sacar porque no tenían insumos, ni siquiera tenían suero intravenoso. También nos dio miedo que la Policía estadal y el CICPC llegaron y nos estaban buscando por nuestros nombres”.
Los trasladaron a clínicas privadas. El vómito había empeorado el cuadro de deshidratación que arrastraban por el ayuno prolongado. Les hicieron los exámenes de laboratorio para determinar qué sustancia consumieron. Los cuerpos de investigación los interrogaron y pidieron permiso para revisar las cámaras de la Ucat. “No me atrevo a acusar a alguien. Muchas mujeres nos traían cosas. Ese mismo día en la noche hubo una vigilia y había mucha gente”, aseguró Nocobe a La Verdad mediante un contacto telefónico.
La intoxicación evitó que este joven estudiante de Informática siguiera en huelga, pero no que se mantenga en pie de lucha. “Me mantengo firme y apoyaré a quienes quedaron por nosotros protestando de esta manera”.
El último reporte
A pesar de que los encargados de las investigaciones habían dicho que darían ayer en la tarde los resultados de las pruebas que se le hicieron al agua, hasta el cierre de esta edición no había ningún anuncio oficial.
Raquel Sánchez, del Foro Penal de Táchira, le dijo a la periodista Lorena Arráiz que el lunes en la noche “ingresaron a una clínica dos muchachas con los mismos síntomas de intoxicación”. Se presume que también tomaron del agua.
El parte oficial
“Vamos a esclarecer intoxicación de estudiantes para que no involucren al Gobierno”, aseguró José Vielma Mora, gobernador del Táchira, quien se manifestó sobre el hecho en Twitter. Por esa vía criticó las “acusaciones en las que se vincula al Gobierno con la supuesta intoxicación”.
El gobernador lanzó parte de culpa -“hay responsabilidad compartida” a los estudiantes por aceptar donaciones. “Deberían rodearse de un equipo de confianza para que los proteja ante cualquier contingencia de salud”.