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Argentina
“Los clásicos no se juegan, se ganan”, dice un axioma futbolístico. Ayer Argentina jugó y ganó 1-0 a una dura Uruguay, que vendió cara su derrota, en un ríspido encuentro que le dio calma a la Albiceleste y la deja en buena posición con miras a la última fecha ante Jamaica.
El Clásico del Río de La Plata fue un encuentro luchado a sangre, sudor y lágrimas con la selección argentina, poniendo el toque y el fútbol y los charrúas defendiéndose y haciéndose sentir en el campo del estadio La Portada de La Serena.
Argentina saltó al césped obligado a ganar para seguir en carrera y desde el primer minuto llevaron el control del encuentro, proponiendo y acechando el arco defendido por Fernando Muslera.
Uruguay salió a esperar ante una Argentina que monopolizó el control del balón en los primeros minutos y que amenazó antes de los 15 con ataques de Sergio Agüero, Javier Pastore y Ángel Di Maria el arco defendido por Fernando Muslera.
A los 20 minutos, un clásico arranque desde tres cuartos de cancha de la estrella argentina Lionel Messi terminó con el balón en los pies de Pastore, que remató bajo para que controlara Muslera. Uruguay respondió de inmediato, un centro del delantero Diego Rolán y un cabezazo de Diego Godín enviaron las primeras señales de alerta a la portería de Sergio Romero.
La más clara del primer tiempo la tuvo Argentina a los 25 con un cabezazo en el área chica de Agüero tras un centro de Messi, que encontró una gran respuesta de Muslera.
Uruguay, por su parte, seguía defendiendo e incansablemente intentaba cerrar los espacios. Pero en medio de esta ardua labor se las ingeniaba para hacer daño con un Rolán que estuvo muy cerca de abrir el marcador a los 30 con un cabezazo.
A los 32, el técnico de Argentina, Gerardo Martino, fue expulsado por reclamar que el árbitro cortara una jugada tras una falta de Nicolás Lodeiro, quien recibió tarjeta amarilla.
Complemento y gol
Uruguay tuvo otra clara ocasión de gol recién iniciado el segundo tiempo, cuando Maximiliano Pereira apareció por el sector derecho y sacó un remate potente que encontró una gran respuesta de Romero.
El partido parecía seguir en la dinámica que apostó Tabárez, cuando el “Kun” Agüero aprovechó un centro de Pablo Zabaleta, quien recibió la pelota tras una gran jugada de Javier Pastore, para ganar con un incómodo cabezazo la posesión al defensor José María Giménez y sellar la apertura del marcador a los 56.
“Estos partidos son así, duros, con entradas fuertes, como todo clásico, afortunadamente sacamos la mejor parte, el gol es producto de la buena jugada de Pastore y un gran centro de Zabaleta, yo solo puse la cabeza”, expresó el goleador de la noche.
Cuando la Celeste comenzaba a friccionar el partido, se perdió una oportunidad increíble de empatar. El arquero Romero dejó un rebote en el área tras un remate de Pereira a los 75, pero Rolán envió la pelota sobre el travesaño. A los 79 minutos Álvaro González envió un disparo de 30 metros que fue desviado por poco.
Uruguay no mostró signos de resignación y estuvo cerca de igualar con otro cabezazo que Godín ganó en área rival y un remate de Abel Hernández a los 89. Así terminaba el partido con los uruguayos intentándolo, pero no fue suficiente.
“Ellos propusieron un partido duro de entrada, no quisieron jugar mucho, ellos recuperaban y tiraban el balón largo. Afortunadamente llegó el gol del ‘Kun’. Fue un partido de mucho contacto y pudimos demostrar que también sabemos jugar así”, dijo Lionel Messi.