
A
Seis amigos jugaban fútbol cuando un carro gris los interrumpió. El copiloto sacó un arma de fuego y disparó en tres oportunidades en contra de Samuel David Ramírez Tochid, de 24 años, en la calle SR con avenida 6 del sector El Valle, barrio 18 de Octubre de la parroquia Coquivacoa.
El joven salió a jugar una caimanera en la carretera del frente de su casa. Minutos después, a las 5.30 de la tarde, lo hirieron. Los sospechosos huyeron, mientras los jugadores corrieron unas cuadras. Detuvieron la marcha cuando Samuel se desvaneció, recordó un familiar.
Uno de sus amigos, apodado el "Yoyo", al verlo desangrarse lo cargó junto con algunos de sus parientes y en un vehículo particular lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Adolfo Pons. Ingresó en estado crítico. Los proyectiles entraron por el abdomen e hicieron destrozos. Falleció ayer, a las 4.00 de la mañana, de un paro cardíaco.
En el porche de la residencia número 6-06, María Larcón, abuela de Samuel, esperaba dónde sería el funeral ayer al mediodía. Afligida, la mujer describió a su nieto como un muchacho obediente, cariñoso y sin problemas. Dijo que esa tarde iba a bañarse cuando escuchó la algarabía de la gente. "Me asomé en el frente y la gente me gritó que el herido era mi nieto".
La sexagenaria está desconcertada, al igual que Marbelis, tía del occiso, quien aseguró desconocer por qué motivo atacaron a su sobrino. "Hemos escuchado que los sicarios no iban por Samuel. Se equivocaron".
Los detectives de la Policía científica se trasladaron hasta el centro hospitalario ayer en la mañana, escucharon la versión de los médicos y los familiares. Investigan el caso como una venganza. Sin embargo, no descartan otros móviles hasta que las averiguaciones culminen.
El funeral del muchacho será en la capilla velatoria Monte Sinaí. Hoy en la mañana darán cristiana sepultura al mayor de cuatro hermanos en el cementerio El Edén.