
El
Las más de mil 200 viviendas del complejo de El Diluvio El Palmar parecen ya un “pueblo fantasma”. Los trabajadores se retiran del proyecto por las deficiencias. Juan Romero, diputado de la Asamblea Nacional, advierte el retroceso en los objetivos del plan que ideó el Ejecutivo para el desarrollo de ciudades agrícolas.
En las tierras previstas para la producción agrícola desaparecen los logros socioproductivos. Fuentes relacionadas al proyecto, que pidieron el anonimato, aseguraron que la administración despide personal por lo insostenible de los costos. En el sistema de riego, donde hay cosechas, se transan negociaciones. Se desconocen los fines. Hay viviendas deshabitadas porque las familias no tienen cómo permanecer.
El diputado Romero alertó que además de ser un proyecto millonario sin revisión y auditoria del uso de la inversión, hay estructuras que requieren intervención. La falta de mantenimiento del canal de agua que surte el sistema de riego está socavado. La erosión y desgaste de las bases que soportan la estructura de agua necesitan intervención para evitar desastres cuando arrecien las lluvias.
Desde 2009, el Ministerio de Agricultura y Tierras es responsable de la obra que inauguró el presidente Hugo Chávez. La empresa Odebrecht, de Brasil, ejecutó el convenio para levantar en el municipio Jesús Enrique Lossada, el centro de producción de alimentos en cerca de cinco mil hectáreas de las 20 mil proyectadas.