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Hasta el 7 de agosto se celebrará la semana de la lactancia materna establecida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) desde 1992.
En el país, como parte de la defensa de ese derecho y del vínculo entre madres e hijos, se han establecido leyes y reglamentos para garantizar que los niños reciban el sano alimento natural.
En 2003, a través de la norma de salud sexual y reproductiva, publicada en Gaceta Oficial 37.705, se decretó como obligatorio que los primeros seis meses de vida de un niño o niña deben ser de lactancia materna exclusiva y hasta los dos años complementarios.
Luego, en 2007 se aprobó la Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna, que en la actualidad está en reforma, así como otros instrumentos que contempla la reivindicación de este derecho como la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolecente (Lopna) y la misión Niño Jesús.
Mediante la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), aprobada por Hugo Chávez, el 30 de abril de 2012, se resguarda el derecho de los niños de ser amamantados por las madres que trabajan. La misma establece que los patronos tendrán la obligación de tener o pagar un centro de educación inicial con sala para amamantar y otorgar dos permisos al día a la madre.
En los años 90 la lactancia materna exclusiva se ubicaba en siete por ciento de los infantes, actualmente esta práctica llega a 40 por ciento de los niños y se proyecta llegar a 70 por ciento de acuerdo con datos aportados por el INN.