
Antes
Édgar Alirio Bedoya Lizardo (21), alias “Chepi”, ingresó muerto al Hospital Adolfo Pons. La Policía municipal de Maracaibo lo mató luego de que sometiera y raptara al dueño de una Toyota Corolla blanco, placa VCB-07U, en la calle 76 con avenida 9.
Los oficiales informaron que antes del tiroteo, el “Chepi” interceptó a su víctima en las inmediaciones del edificio de un bingo abandonado. Tras amenazarlo, abordó el carro. No se percató de que una comisión de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas de Polimaracaibo pasaba por la zona y observó el asalto.
Entre ocho y 10 minutos duró la persecución. Una vez en la zona norte, el delincuente entró en San Agustín. En la angosta calle 46, el ladrón entró en pánico al verse rodeado y disparó en contra de los funcionarios. Sus tiros no hirieron a ningún de los oficiales, pero estos respondieron con una mejor puntería. Al “Chepi” lo trasladaron al centro asistencial a bordo de una patrulla, pero en medio camino murió. La víctima resultó ilesa.
La Policía informó que Bedoya iba a “enconcharse” en su casa de Ciudad Lossada. El malhechor presentó antecedentes por robo, violencia física y porte ilícito de armas de fuego. Luego del enfrentamiento los efectivos incautaron un revólver calibre 38.