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“Dios da las batallas más difíciles a sus mejores soldados”, es la frase con la que la Fundación Carito de mi corazón invita a la comunidad a ser fuerte ante la presencia de una enfermedad tan agresiva como el cáncer.
Esta es una fundación que nació en la mente de Anyi Carolina Medina Rosales, una joven de 20 años que luchó contra el cáncer por tres años, sin embargo falleció en enero de este año. Su familia junto con la colaboración de médicos y personas que estuvieron a su lado en el proceso hicieron realidad su idea de un lugar donde las personas que están siendo tratadas por cáncer puedan relajarse y ser atendidas con tranquilidad sin ningún costo.
Su hermana gemela, Anllely Medina, comenta que “Carito” como solían llamarla, salía agotada de las quimioterapias y pensaba que, así como ella, todas las personas que recibían el tratamiento estaban cansadas así que soñaba con un lugar donde las personas que sufren algún tipo de cáncer puedan descansar y recibir el apoyo: una fundación.
La fundación empezará sus actividades, pronto, con consultas de la mano de un equipo de médicos voluntarios, entre ellos dos oncólogos, un radioterapista oncólogo y un interista. “Los paciente no pueden llevar a cabo sus tratamientos aquí por ahora, pero les ofrecemos la atención integral”, dijo Anllely.
La iglesia Templo la Sagrada Familia, en la urbanización San Miguel, brindó un espacio gratuito en la parte de atrás de sus instalaciones para que se establecieran los consultorios y los salones para dictar las charlas dedicadas a temas específicos cada vez.
Jornada especial
Como parte de la iniciativa harán jornadas una vez al mes. En el inicio de sus funciones tomaron el tema de la prevención del cáncer de mama con un despistaje donde se atendieron a 150 mujeres. Destacaron la importancia de la prevención y el autoexamen.
Darwin Ramírez, cirujano general es el director de médicos de la fundación, explicó que la intención es brindar un apoyo a la comunidad, desde la prevención hasta llegar al acompañamiento durante el tratamiento. “Queremos determinar la mayor cantidad de negativos, no buscamos la enfermedad, buscamos quien no la tiene para que continúe sano”.
Por esta razón iniciaron con el cáncer de mama, ya que es una enfermedad que encabeza las listas de mortalidad en Venezuela y el mundo. Su motivación es llegar a las mujeres que no se realizan el examen de mama por pudor o miedo, cuando es fundamental que se realicen un chequeo exhaustivo para descartar toda posibilidad. “Que no nos agarre por sorpresa el cáncer”.
Ramírez acotó que están para acompañar con calidad humana el proceso, más que tratarlo, quieren ser un acompañamiento amistoso, amable y cariñoso del paciente”.
150 mujeres asistieron ayer a la jornada de despistaje de mama
Coordenadas
Por medio de las redes sociales las personas interesadas en participar del despistaje y las próximas jornadas. Twitter e Instagram: @fundacioncarito y en Facebook: Fundación Carito de mi corazón.