Prevención y Participación Vecinal

Pueden establecerse mecanismos de integración para abordar los temas de seguridad que afectan al colectivo. Como individuo no tema dar el primer paso para organizarse en comunidad

Desde hace ya varios años y producto de la suma de factores que han incidido en la calidad de los servicios de seguridad pública, las comunidades se han  organizado para ser protagonistas activos en los temas de prevención.

Es así como establecen mecanismos de integración para abordar los temas de seguridad que afectan al colectivo. Aunque existen diversas modalidades para desarrollar sistemas de prevención y ayuda mutua, hay elementos comunes que se abordarán a continuación de manera general.

¿Quiénes somos? El recurso humano está conformado por los habitantes, empresarios y trabajadores que hacen vida en el sector. Su participación debe ser voluntaria y una vez determinado el número total de colaboradores, se debe diseñar una sencilla estructura donde se asignen las responsabilidades de dirección, operaciones, comunicaciones con los organismos de seguridad y otros entes de interés. Es sorprendente la variedad de talentos que pueden unirse y aportar valiosas soluciones al tema de la prevención.

¿Hasta dónde queremos y hasta dónde podemos? Se hace necesario determinar el alcance de las acciones que se llevarán a cabo. ¿Se trata de un conjunto residencial de edificios o de casas? ¿Se incluirá una zona residencial o industrial completa o cierto número de calles? ¿El área propuesta efectivamente cuenta con suficientes involucrados para una acción efectiva a futuro? 

¿Cuáles son las amenazas y debilidades? Debe evaluarse el entorno y realizar un inventario de todas aquellas amenazas que atentan a la seguridad de la comunidad. Comprobar por ejemplo, que tipo de delitos son los más frecuentes o los de mayor impacto, en que horario ocurren y  quienes son las víctimas más afectadas: ¿robos, hurtos, secuestros, casas, apartamentos, comercios, adultos mayores, niños, horarios diurnos, nocturnos o mixtos, vías principales o calles secundarias y veredas? Así mismo, deben evaluarse las condiciones de infraestructura que cumplen un papel en la prevención: iluminación, cercos eléctricos, concertinas metálicas, estado de la vialidad, señalizaciones y avisos de advertencia o recomendaciones, portones y cercas perimetrales, vigilancias, garitas, barreras, terrenos baldíos, acumulaciones de chatarras, entre otros.

¿Cuáles son nuestras fortalezas y recursos? Se efectúa un inventario de todos aquellos recursos  materiales, técnicos, financieros y humanos de los que dispone la comunidad. En este renglón deben incluirse las relaciones con instituciones clave públicas y privadas. Esto permitirá definir de acuerdo a las amenazas y debilidades, a cuáles de ellas se les puede hacer frente con lo que se dispone.

¿Planificado o improvisado? La improvisación es la aliada de la ineficiencia y por tanto minimiza las posibilidades de éxito. El plan debe incluir objetivos concretos, alcanzables y que permitan soluciones sostenibles.

Ciclo de revisión permanente. Deben medirse los resultados para que de ser necesario, se redefinan los planes y acciones y alcanzar los objetivos esperados. Si obtuvo lo deseado, tendrá un problema menos que atender.

Como individuo no tema dar el primer paso para organizarse en comunidad y formar parte de los numerosos casos de éxito en Venezuela.

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