Desde
Ríos de putrefacción. Los residentes de la calle 112 con avenida 17 de Los Haticos tienen más de tres meses viviendo entre aguas residuales. Malos olores, enfermedades y ganancias perdidas en los negocios de la zona son algunas de las consecuencias del colapso de dos tanquillas de aguas residuales en el sector.
Daniela Piñero, habitante la zona, manifestó que el bote de agua tiene más de tres meses, indicó que cuadrillas han tratado de solventar el problema pero no han logrado arreglarlo, lamentó que tenga que vivir encerrada para evitar enfermedades por contaminación, aunque aseguró que el encierro muchas veces no es suficiente para evitar la proliferación de enfermedades.
Encerrados
“Uno tiene que vivir encerrada porque no puedo exponer a los niños a que jueguen en el frente con ese brote de agua en esa carretera, han venido a arreglarlo pero solo dura uno o dos días bien y enseguida todo vuelve a colapsar. Tengo un niño que vive con enfermedades producidas por la contaminación y por la cantidad de moscas que hay, uno puede tener todo limpio pero siempre hay moscas”.
Otro de los afectados es Ramón Velásquez, quien manifestó que el colapso de las aguas negras provocada pérdidas en la venta de comida que por años atendide frente de su casa, destacó que el brote de aguas residuales es una constante durante todo el día.”Pierdo mucho en mi negocio de pastelitos por ese bote, esto es todos los días, no cesa el río. No se puede estar afuera ni cinco minutos”.
Transporte afectado
Ana Álvarez, residente de Los Haticos, indicó que el transporte también se ve afectado por los “ríos de aguas negras” que se forman en el sector. “Los transportistas no quieren pasar, los carros no se atreven por la cantidad de huecos que se han formado porque el bote de agua es permanente, uno se ve afectado porque también hay quienes pasan y mojan a uno con esa agua que puede producir enfermedades”.