María Teresa Egui, psicóloga, explicó que existe un incremento del 20 por ciento en bulimia y anorexia debido a que se pasa más tiempo en Internet. Destacó que las mujeres son más propensas a desarrollar alteraciones a la hora de comer
Alcanzar un concepto de perfección que está establecido por la sociedad a través de los patrones de bellezas que se generalizan en la sociedad 2.0 provoca en adolescentes desordenes alimenticios. La vulnerabilidad de jóvenes que aún se encuentran en ese proceso de moldear la personalidad los vuelve blanco fácil para desarrollar hábitos con tal de lograr la aceptación a través de las redes sociales.
María Teresa Egui, psicóloga y coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria de la Fundación Humana, explicó que existe un incremento de al menos 20 por ciento en trastornos alimenticios como bulimia y anorexia en los adolescentes que pasan más tiempo en las redes sociales. Aseguró que el contenido consultado provoca que los jóvenes modifiquen sus patrones alimenticios con tal de alcanzar en menor tiempo posible los cuerpos que predominan en redes como Facebook o Instagram.
“Para lograr la meta de los adolescentes han aparecido aplicaciones que permiten instantáneamente transformar una foto y tener un cuerpo más delgado, uno más alto y eso está ligado a la tendencia de lo que se debe mostrar, en estas redes de imágenes el joven quiere obtener ‘like’, ese es su objetivo y mientras más ‘me gusta’ tiene, siente que es más popular y obtiene un espacio dentro de la sociedad en la que se desenvuelve. Si para tener ‘like’ debe ser lo que la sociedad impone es decir; delgada y perfecta que es lo que se entiende como perfección, entonces transforman su imagen y se va generando esa influencia que conduce a que se desate algún tipo de alteración”, precisó.
Compromiso emocional
La especialista destacó que las redes sociales generan en las personas una especie de compromiso emocional que provoca en las personas permanezcan en una continua comparación entre ellos y los contenidos consultados.
“Las redes sociales más comunes a provocar trastornos alimenticios en los adolescentes, al menos que se hayan investigado, son Facebook; las personas que pasan más tiempo en Facebook tienen un compromiso emocional con la red porque se comparan con las amistades que tienen, otra red social es Instagram que es netamente de imágenes donde hay un incremento a que todo lo que se sigue es la nutrición, es el fitness, hay comparaciones con modelos”.
Si bien las fotos publicadas son personas que llevan tiempo trabajando su cuerpo para lograr que luzcan como se ven, los adolescentes buscan acelerar el proceso para llegar a la meta y lograr una imagen de la que puedan “presumir” en redes sociales y es ahí donde surgen los desórdenes.
“Los jóvenes buscan ver qué tiene esa persona que yo no y va generando una influencia, por ejemplo, existen blogs que enseñan a los adolescentes cómo ser un buen bulímico o anoréxico, estos blogs se han ido filtrando en las redes y han logrado filtrarse con comentarios relativos a cómo ser anoréxica y bulímica”.
Redes saludables
La psicóloga aseguró que también va en crecimiento una tendencia a los contenidos que promueven la salud en los adolescentes. Destacó que así como están las que “perfeccionan la imagen”, también hay mucho contenido en favor de promover una alimentación adecuada, hábitos de vida saludables que más que llegar al extremo de un cuerpo extremadamente delgado, inducen a la educación de las personas a cómo tener una vida saludable que implican además aceptarse con las características de cada persona.
“Tenemos campañas de distintas partes y marcas que han empezado a promover la belleza como que el cuerpo perfecto son todos los cuerpos, que tienes que quererte como eres y esa es la verdadera belleza. También hay campañas que son criticadas por ser consideradas como extremas porque colocan abiertamente imágenes de personas que han sufrido anorexia como para que la gente tome conciencia y genere ese impacto, se colocan en algunas publicidades como para generar el efecto al querer decir: esto no es bueno, mira lo grave que puede ser y la peligrosidad que implica”.
Recomendación
Egui destacó que la recomendación es para los padres de los adolescentes quienes al no tener todavía una personalidad constituida son vulnerables.
“El mensaje es para los padres para que supervisen el uso que hacen sus hijos de las redes sociales y que de alguna forma los enseñen a emplearla de una manera consciente y a promover hábitos saludables, porque si bien en las redes podemos encontrar ciertos problemas e información, imágenes que promuevan los trastornos, también vamos a encontrar lo contrario, personas que se empeñan en promover la salud y personas que se empeñan en promover el uso saludable de las redes sociales y hacer un uso adecuado de las herramientas que nos presentan, porque si bien pueden ser un problema también pueden convertirse en una solución”.
Trastornos en cifras
María Teresa Egui, especialista en psicología, explicó que la anorexia aparece en jóvenes entre 15 y 19 años y en mujeres jóvenes alrededor de los 30 años y la bulimia suele aparecer en una edad más tardía. Destacó que la relación hombre- mujer es de cada seis mujeres un hombre puede padecer anorexia, mientras que la bulimia de cada 10 mujeres un hombre la sufre, recalca la incidencia que es evidente que suelen aparecer más en la mujeres que en hombres.
Estima que con toda la influencia de redes sociales los ha podido incrementar en un 20 por ciento en la población general.