Las aguas negras brotan de una tanquilla colapsada en la calle 6 del sector, la hediondez inunda cuatro cuadras en la avenida principal, las aguas residuales dañaron el asfalto provocando huecos que imposibilita el tráfico de vehículos por la zona
Plagas, malos olores y enfermedades son algunas de las consecuencias del brote de aguas negras que desde hace más de cinco meses afecta a los residentes de la urbanización Urdaneta.
Las aguas negras brotan de una tanquilla colapsada en la calle 6 del sector, la hediondez inunda cuatro cuadras en la avenida principal, las aguas residuales dañaron el asfalto provocando huecos que imposibilita el tráfico de vehículos por la zona. Estos son esquivados por los choferes improvisando una doble vía.
Los residentes de la zona se quejan porque “el río de aguas negras es todo el día”. Aseguran que incrementaron la plaga y las enfermedades en la piel de los niños que habitan en la urbanización.
“Tengo a mis hijos encerrados porque si salen se enferman al estar expuestos a la contaminación y a la plaga que trae ese brote, no se puede vivir así, los huecos enormes que se forman por el agua estancada se rellenan con escombros para que los carros medio puedan pasar y cuando llega el agua es intransitable”, comentó Karina Peña, habitante de la urbanización.
Claudia Martínez, informó que reclamaron a Hidrolago y nadie les responde, destacó que todos los meses se denuncia la situación pero no resuelven.
“Nos hemos cansado de llamar y hasta ir a Hidrolago para que arreglen el brote de aguas negras y nadie viene porque desde que vivo aquí nunca le han hecho mantenimiento a las tuberías˝.