La canasta y el bolsillo

En sólo un mes la canasta alimentaria subió más de 30 por ciento para ubicarse en casi 42 mil bolívares. Aumentó casi 10 mil bolívares en 30 días

No hay forma de soportar esta crisis hiperinflacionaria. No hay forma de que este Gobierno asuma la responsabilidad del profundo daño que nos ha hecho. No hay forma de que el Presidente tome una sola medida para atacar las causas. Este Gobierno sólo ha servido para la ineficacia, la indolencia y la corrupción. Luego de fracasar con el chip y el captahuellas, nos quieren hacer creer que el cierre de la frontera o el Estado de Excepción, son la solución al desabastecimiento. Definitivamente creen que el pueblo es pendejo.

Mientras tanto, el problema persiste y se profundiza. Allí están los datos del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), que corroboran la realidad. En sólo un mes la canasta alimentaria subió más de 30 por ciento para ubicarse en casi 42 mil bolívares. Aumentó casi 10 mil bolívares en 30 días. Esto quiere decir que, sólo para comprar los alimentos de un mes en una familia de cinco personas, se requieren casi seis salarios mínimos. Y es inaceptable que el Gobierno, que alguna vez dijo ser garante de la soberanía alimentaria, haga absolutamente nada. ¡Qué irresponsabilidad!

Esta realidad nos obliga a ofrecer propuestas. Tenemos que insistir en el proyecto de Ley de Impulso a la Producción Nacional. Es impresionante que hoy importemos casi todo lo que consumimos, cuando no sólo podríamos autoabastecernos, sino exportar. Debemos buscarle una salida consensuada a la situación de las más de mil 400 empresas arbitrariamente expropiadas. Debemos disminuir los trámites para la constitución de empresas y dar a los emprendedores los incentivos para que decidan invertir. Debemos generar confianza y eso se logra con seguridad jurídica y disminución de los controles que, en exceso, han servido para la corrupción. 

También estamos proponiendo la Ley para la Defensa y el Mejoramiento del Salario. No puede ser posible que todo lo compremos a precios dolarizados y nuestro salario esté “bolivarizado”. Tenemos que calcular los salarios a precios internacionales con la idea de que nunca perdamos el poder adquisitivo. Debemos acercar el salario al precio de la canasta básica y aprobar el bono de alimentación para los pensionados.

Otra propuesta es la Ley del Primer Empleo. Es necesario generar incentivos a las empresas para que contraten a jóvenes. Que ninguno de ellos vea atractivo irse del país. Que todos sientan que tienen excelentes oportunidades para desarrollar su vocación y producir resultados. ¡Vamos adelante Venezuela! ¡Lo bueno viene ya!

Visited 4 times, 1 visit(s) today