
Rondón
Algunos referentes patrios como Luis Manuel Seijas, Oswaldo Vizcarrondo o Gabriel Cichero evitaron los micrófonos, pero de quienes se espera que asuman el verdadero liderazgo de la Vinotinto, tras la marcha de Juan Arango, cumplieron cabalmente con su rol. Los mensajes alentadores luego de una noche de desánimo tremendo tuvieron dos emisores de mucho peso: Tomás Rincón y Salomón Rondón.
Después de la dura derrota de Venezuela en el debut premundialista en casa, tanto el capitán como el “hombre gol” del combinado criollo tuvieron discursos de luz en medio de tantas tinieblas. “Un error nuestro les da los tres puntos a ellos, pero ya está. El partido de Paraguay se acabó. Tenemos que pensar en Brasil”, sentenció Salomón.
El delantero del West Bromwich Albion (Inglaterra), de nuevo aislado del resto de la ofensiva, disimuló con palabras optimistas su gran pesar por no arrancar ganando de local como estaba presupuestado. “Hay que levantar, no te queda de otra. Hay que salir a buscar la victoria en la casa de ellos (Brasil). Vamos a jugar de tú a tú como en la Copa América. El fuerte de nosotros es el colectivo”, agregó “Salo”.
Esta es la línea
Por momentos, el seleccionado criollo recordó muchísimo a aquel compacto elenco que derrotó a Colombia en la Copa América y que complicó a Perú antes de la expulsión de Fernando Amorebieta; administrando la pelota con criterio y asomándose al arco del frente en los momentos oportunos.
Por ello no debe extrañar que Rincón, el mejor del choque ante los guaraníes, junto con Jeffrén Suárez, hablara en términos de mantener la línea mostrada en el CTE Cachamay.
“Hemos hecho un partido bastante correcto. El fútbol no es de merecer, es de meterla. Jugando de esta manera, estoy seguro que conseguiremos los resultados”, espetó el futbolista del Génova (Italia).
No quiere entrar
A Venezuela, más que su defensiva, desafortunada en una ocasión puntual, le volvió a salir cara su falta de gol. En la era Sanvicente el promedio de anotaciones por partido baja de uno (0,92), una cifra tan preocupante como idónea para explicar por qué cuesta tanto amarrar las victorias. Solo son cuatro en la era del técnico guayanés.
“No estamos viviendo la suerte de meterla, pero ya van a llegar, tenemos calidad adelante”, argumentó Rincón. Y, del partido, rescató: “Manejamos bien la pelota en la mitad de la cancha”.
Rondón es, sin duda alguna, el gran sacrificado de la falta de asociación patria en ataque, del pase filtrado que no se inventa, de los centros que ni siquiera se intentan. Ante Paraguay, Venezuela sacó cuatro remates (tres desde fuera del área) y ninguno fue del máximo referente nacional en ofensiva. Todo un desperdicio.
“Son momentos de partidos, sí me gustaría recibir más balones, pero si no se puede, no se puede”, confesó el ariete capitalino.
Pero fiel a su costumbre, el “Gladiador” le hace honor a su apodo y no se deja llevar por la frustración. “Tenemos jugadores con gol, que vienen con buenas campañas en sus clubes, son simplemente situaciones de juego”, cerró de forma optimista el artillero.
Cada vez que el oriundo de Catia anota, Venezuela todavía no conoce la derrota, de allí la imperiosa necesidad de buscarle más.