Desde junio hay casos de tuberculosis en el retén

La Secretaru00eda de Salud ofreceru00e1 detalles sobre los casos hoy en la mau00f1ana (Foto: Archivo)

En la delegación de la Policía científica también hay personas enfermas pagando condena. En un comando de Polisur hay una mujer embarazada

Los presos del Centro de Arrestos Preventivos El Marite siguen viviendo con temor a ser infectados por tuberculosis. A su favor, José Vicente Faría Lossada, defensor del Pueblo en el Zulia, se manifestó ante la situación de insalubridad y hacinamiento que se vive en el retén. Desde el mes de junio tenían conocimiento de la enfermedad. Al parecer, la Secretaria de Salud no atendió bien el caso. “Nuestra obligación es ir a atender los derechos humanos que se están violando y darles solución”. 

Faría explicó que el pasado 6 de junio hicieron una revisión y detectaron cuatro casos de tuberculosis, el abogado explicó que para el momento se hicieron los llamados respectivos a los organismos competentes del estado. Recalcó que el Poder Judicial es el primero en notificar, ya que es el que da las medidas humanitarias a los detenidos. “En junio el Ministerio Público dio la aprobación para su atención”. 

 Un grupo de trabajo de la Defensoría hizo una visita en la tarde del pasado lunes y constató que a la fecha suman 14 casos y 11 detenidos en observación. “A los enfermos se les practicaron los estudios correspondientes, esperamos por los resultados”. Faría resaltó que la solución está en manos de todos los responsables del buen convivir de los presos. “El Poder Judicial y la Fiscalía tienen en sus manos el poder para atender la situación”. 

No restó responsabilidad a los abogados privados que tienen la posibilidad de solicitar las medidas humanitarias a los superiores. Garantiza además que si se analiza caso a caso, hay muchos internos que deberían estar en libertad. Lo que disminuiría el hacinamiento y el contagio dentro del retén.

La directora del retén sostuvo una conversación con Faría y le aseguró que están esperando saber la condición exacta de cada preso para hacer los correctivos. “En la ubicación de los enfermos no hay controles”. Con preocupación señaló que dentro de la habitación de unos cuatro metros por tres, en la parte alta del Marite, reciben su visita conyugal, en un área donde predomina la humedad, calor y falta de ventilación. Estos al salir pueden llevar el virus y regarlo entre su comunidad. 

A su juicio, la solución es sacarlos y preservar su salud y la de los demás procesados. Por su parte tratará de que la Secretaría de Salud comience a suministrar los medicamentos preventivos a los reclusos y el resto de la población de presos, para vacunarlos y atenderlos a todos. 

Denunció que en la delegación de la Policía científica también hay personas enfermas pagando condena. En un comando de Polisur hay una mujer embarazada. “Ella no puede estar allí. Cuando son mayores a 70 años, con problemas de salud o estado no pueden estar presos”. A este tipo de detenidos se les puede asignar casa por cárcel, medidas cautelares o traslados a hospitales donde reciban los tratamientos más acordes a su estado de salud. “La idea es que estén en unas condiciones humanas”.

 

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