Salve
Los zulianos en especial y los venezolanos en general, nos aprestamos de nuevo a conmemorar la fiesta Mariana en honor a nuestra excelsa patrona, la Virgen de Chiquinquirá, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, el Redentor y guía que nos alumbra y limpia el camino de los obstáculos y dificultades que en nuestro quehacer diario debemos enfrentar. Salve Reina Madre. Bendita sea tu existencia y presencia frente a tu feligresía y bendito sea el amor que recibes de tu pueblo. Que las celebraciones en tu honor sean una señal de la devoción que los zulianos que vivimos en tu recinto y de aquellos otros regados por el mundo expresen inequívocamente que ante las peores dificultades por la que estamos atravesando se producirá una manifestación limpia y pura del mayor agradecimiento a que te haces merecedora, por protegernos a través de la luz divina que dimana de tu inmaculado altar.
En esta hora de dificultades y de la toma de decisiones para que sean útiles y oportunas, logremos con nuestra expresión de pueblo libre y creyente, contar como ha sido tradición con tu orientación a fin de que esa voluntad soberana, impulse los cambios que se han hecho perentorios como única vía de garantizarnos que el pensamiento y la mano de Dios, estarán fijando la orientación que indique cuál habrá de ser el nuevo camino para la reconciliación de todos los venezolanos y el final de los tiempos de oscuridad, divisiones, odios y venganzas y pueda llegar a la conciencia del pueblo la convicción de que si es posible construir sobre las ruinas causadas por el oprobio.
China, Chinita, desde donde nos encontremos seguros estamos que la sabiduría y conciencia de tu pueblo provocará que la fuerza que te da ser la Madre de nuestro Señor Jesucristo inclinará la balanza hacia la esperanza y el logro de un mejor y seguro futuro. Salve Reina.