PDVSA se encuentra destruida gracias al régimen. La convirtieron en una distribuidora de favores, la llenaron de empleados inútiles porque había que mantener a los militantes del PSUV
El escándalo llegó por el Wall Street Journal, la corrupción de la empresa petrolera venezolana es noticia de primera página. Lo que perturbó la tranquilidad de aquellos que pretendían disfrutar en completa impunidad, los millones de dólares mal habidos.
La noticia confirma lo que muchos expertos venezolanos denunciaban. PDVSA se encuentra destruida gracias al régimen. La desnaturalizaron de una empresa productiva, catalogada entre las mejores de su especialidad, pasó a ser la gestoría de un proyecto político. La convirtieron en una distribuidora de favores, la llenaron de empleados inútiles porque había que mantener a los militantes del PSUV.
Como no invirtieron en mantenimiento comenzaron los accidentes en las plantas, los pozos dejaron de producir en las cantidades previstas porque no los mantuvieron. No dejaron presupuesto para nuevas perforaciones y como solo vivimos del petróleo, tuvieron que solicitar millones de dólares en préstamo, que utilizaron en propaganda, regalos electorales, pagar misiones y colectivos… ¡la caja chica de los socialistas bolivarianos!
Las investigaciones apuntan a sus más altos ejecutivos, encabezando Rafael Ramírez el expediente; para los americanos el hombre se encuentra incurso en delitos de lesa humanidad, quien fuera el hombre fuerte de Chávez, exministro de Energía y Petróleo, expresidente de PDVSA, excanciller de Maduro y su actual embajador en las Naciones Unidas.
El zar de petróleo confía en una carta, de la cual poco se ha hablado, siempre se dijo que el poder de Ramírez, reposaba en que él sabía dónde estaba el dinero. Nunca se ha aclarado quién es el testaferro de los Chávez: ¿Ramírez o el teniente Alejandro Andrade? La mujer más rica de Venezuela parece inquietarse. María Gabriela ha salido rauda a defenderlo, se dirige a Rafael Ramírez y afirma: “Jamás van a perdonarte tu lealtad a nuestro padre”.
Ramírez se aferra a la mano tendida y abunda en el argumento, “Esta nueva campaña nos quiere cobrar la recuperación y transformación revolucionaria de PDVSA”, señala el embajador y agrega “gracias a Chávez el petróleo es del pueblo”.
Pero la frase suena a vacío, ¿De qué recuperación y transformación habla el antiguo presidente de PDVSA? Hay que ser muy caradura para sostener semejante afirmación, después de su gestión catastrófica.
Intenta congraciarse con su aliada, a la cual nunca se le ha conocido trabajo, a excepción de una operación con sobreprecio por la compra de arroz en Argentina, que según medios venezolanos le reportaron 15 millones de dólares a su cuenta personal.
Seguro el clan Chávez cerrará filas alrededor de la que consideran la sucesora y al probable financista de su campaña. En medio de tanta mediocridad es lo mejorcito que tienen, afirman sus allegados. Ante el evidente fracaso de Maduro se aferran a esa última carta.
En todo caso, la reina chavista del Twitter, se hizo nombrar diplomática en el imperio, cerca de Ramírez, sueldo en dólares para no tener que demostrar su riqueza y de paso inmunidad diplomática. Mucha fortuna amasada por este par, imposible justificarla como producto de un trabajo honesto. Siento como un pálpito… la declaración de María Gabriela me parece una advertencia a Ramírez… ¡No se te ocurra traicionarnos!