El progenitor aclaró que su hijo “no es delincuente, si se lo llevaron delante de mucha gente”. Bailaba en una esquina del barrio La Revancha cuando “tres motos de la Policía llegaron”
Derwin Rincón explicó en la morgue de Maracaibo que a su hijo, Derwin Rincón Hernández (19), lo mataron funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el sector Villa Baralt, el 30 de noviembre. El muchacho pertenecía al Ejército, había desertado de su cargo 15 días antes y lo encontraron en una fiesta.
El progenitor aclaró que su hijo “no es delincuente, si se lo llevaron delante de mucha gente”. Bailaba en una esquina del barrio La Revancha cuando “tres motos de la Policía llegaron, los seis uniformados le pidieron que se identificara y le preguntaron que si era el ‘Catire ruso'”.
Los testigos le contaron a Rincón que su hijo indicó que no y se identificó ante los oficiales, pero estos de igual forma “lo encapucharon y lo obligaron a montarse en una moto y se lo llevaron”.
Los vecinos quedaron estupefactos y se unieron para buscar el comando donde llevarían a Derwin como detenido. Rincón, pasó por todos los cuerpos de seguridad, hasta por la delegación de la PNB en el municipio San Francisco. Se presentó con la cédula de su hijo y todos los oficiales se miraron las caras y le indicaron que iban a preguntar dentro del comando y él estaba detenido.
“Un policía salió miró a sus compañeros y me dijo: ‘No, ese chamo no está aquí'”. Pasaron las horas y al día siguiente, leyó en los periódicos que se había enfrentado.
“Mi hijo no se enfrentó a nadie, si él no era delincuente”, repetía una y otra vez el progenitor recordando que su hijo tenía dos semanas de haberse alejado de las filas del Ejército.
De “Catire Ruso”, los padres de la víctima indicaron que creen que así apodan a un azote de la localidad.
Derwin Rincón era el mayor de dos hermanos y vivía junto a su padre y madre. Tenía 15 días con su familia luego de haber desertado del Ejército