
La
Lucía era una joven de noble y rica familia de Siracusa (una ciudad en la región Sicilia, en el Sur de Italia) en los años de las persecuciones de cristianos bajo el emperador Diocleziano, en 304 d.C.
La joven estaba comprometida en matrimonio con un pagano, pero para cumplir con una promesa hecha a Santa Ágata, Lucía decidió no casarse (la promesa era que si la Santa sanaba a su madre, ella no se habría casado, sino que habría dedicado su vida al cristianismo y a los pobres). El novio no aceptó su rechazo y la denunció como cristiana; denuncia por la cual la joven fue torturada y asesinada. Justo el 13 de diciembre se celebra, según dice la tradición, el día de su martirio.
Por eso el Zulia está de fiesta, pues se celebra el Día de Santa Lucía, nombre con el que fue bautizado uno de los sectores más antiguos de la ciudad, impregnado de tradición y cultura. Los zulianos se unen en celebración con la fe puesta en la advocación de Santa Lucía.
Santa Lucía en la iconografía cristiana se representa casi siempre con los ojos en una taza, pues ella llegó a quitarse los ojos en signo de rechazo a su novio y a las persecuciones que le hicieron.
La Santa se conoce como la protectora de la vista, también gracias a su mismo nombre: Lucía llega del latín Lux (luz) . El culto a la santa, antes localizado en la sola Sicilia, se difundió por toda Italia y Europa, y hoy en día está muy vivo en los países del Norte, donde ella se conoce como la que lleva la luz.
Su templo
En la capital zuliana uno de los barrios más antiguos, lleva el nombre de la Virgen, que convive con el templo a Santa Lucía, cuya gente tiene la característica de sentir gran orgullo de haber nacido en el sector.
Cada año la barriada luciteña se llena del fervor mariano que sienten los propios y visitantes, quienes llegan hasta al templo a rendirle honores a su patrona, incluso semanas antes de su procesión, según indica el padre José Ángel Severín, párroco de Santa Lucía.
La celebración
La celebración comienza desde hoy, luego de la misa, los gaiteros le dedicarán una parranda a su patrona en la puerta de su templo. A las doce de la media noche, los feligreses le cantan las mañanitas a la Virgen y a la 1.00 de la mañana cierra el templo. Según el párroco José Ángel Severin “a las 6.00 de la mañana del domingo se abre el templo de nuevo con la misa que da inicio a las festividades, cada hora hay misa hasta la de las 6.00 de la tarde que es la celebración especial oficiada por el arzobispo, Monseñor Ubaldo Santana”.
PREPARADA LA FIESTA
Sobre el recorrido, Santa Lucía se distinguirá por un vestido nuevo traído desde Miami y donado por el Luis Ramón Franco, uno de sus feligreses que siempre colabora con el vestuario. Mientras que la carrosa, estará adornada con rosas rojas y blancas naturales. La procesión recorrerá la calle Natividad, Casanova, Soledad, la Plaza de las Muñecas para bajar a la calle San Ramón hasta la esquina de que Luis y sube por la calle Santa Lucía, donde la esperan los gaiteros para la última serenata.