Maduro
Después de escuchar la cadena de este martes del presidente Maduro, que en mala hora escogieron los venezolanos, celebrando los 17 años de la toma de posesión de Hugo Chávez, durante la cual tuvimos que calarnos a un rapero diciendo un poco de disparates, y unos niños que pusieron a hacer el ridículo en una escenificación sobre Ezequiel Zamora, quedé convencido que la caída al precipicio es indetenible. A menos que los venezolanos, salgamos a defender a este país bajo las normas que observa la Constitución para salir de un mal Gobierno como el que dirige Nicolás Maduro.
Maduro dijo: “Pa’l socialismo es que vamos, para la independencia absoluta, para la prosperidad económica y para la felicidad social, para allá es que vamos”, afirmaba, desconociendo la grave crisis que vivimos hoy.
Si la instauración del Socialismo del siglo XXI que no fue más que una vulgar y peor copia que lo realizado por los sanguinarios hermanos Castro en Cuba, con la confiscación de predios privados productivos, empresas en plena operatividad, como Agro Isleña, de la cual un abanderado de la revolución como Eleazar Díaz Rangel reconoce hoy que fue un grave error de Chávez expropiarla, para volverlos miasma, nos llevó a esta catástrofe que hoy sufre el pueblo venezolano que no consigue alimentos pero que tampoco le alcanza lo que gana para comprarlos cuando aparecen por allí, sin medicinas, con servicios públicos colapsados y toda una cadena de males, como es que insiste en seguir el camino equivocado.
“Ahora sí se jodió esta vaina”, reza un dicho popular cuando la gente ve que las cosas van de mal en peor. El país, contradictoriamente, se puede decir que está quebrado y es algo difícil de entender para mucha gente que sabe que somos el cuarto o quinto productor mundial de petróleo y que en los últimos 10 años ha recibido una descomunal riqueza de 999 mil millones de dólares, casi el billón. Maduro es impredecible. A comienzo de año habló de la necesidad de cambiar el modelo rentista y de prender unos cuantos motores, emulando a Chávez con aquellos cinco famosos que se fundieron apenas encendieron, y de pronto nos sale con que “vamos pa’l socialismo”. O sea que no hemos llegado allí todavía después de 17 años de revolución. La consigna es: O cambia, o lo cambiamos. Y podemos agregarle sus propias palabras: “Como sea”.