Las condiciones del centro asistencial son caóticas. Las instalaciones no cuentan con aires ni medicinas y los usuarios se quejan de la mala atención de sus empleados. Al hospital tampoco llega el agua y en muchos casos los pacientes tienen que comprar los insumos que necesitan
El Hospital General de Cabimas, va hacia un estado de “coma”, así lo denunciaron los usuarios quienes a diario se quejan del mal servicio que presta en centro hospitalario más grande la Costa Oriental del Lago (COL), y que atiende a pacientes de falcón y Trujillo.
“Cada que vez que voy con mi bebé al hospital salgo con las tablas en la cabeza, y que es el servicio que prestan en cada una de las áreas es pésimo por parte de los empleados, no hay aire o no hay medicina, te envían a comprar así no tengas dinero”, manifestó molesta Yudith Molina, ama de casa.
Y es que el deterioro del centro de salud es evidente. La falta de insumos médicos, doctores, enfermeras, personal de mantenimiento, daño de los equipos, son los principales problemas. “Es peor el remedio que la enfermedad”, así lo señaló Carlos Quintero, quien ingresó al hospital con una fractura en un brazo y tuvo que esperar a que su familia comprara el material para enyesarlo.
En el Adolfo D’Empaire no hay ni agua. El vital líquido sólo llega por tubería dos o tres veces por semana, situación que colapsa desde los baños hasta las principales áreas de atención médica especializada.
Ni los tres camiones cisternas que a diario recargan los tanques dan abasto para cubrir la demanda de un día. Madres han denunciado que han tenido que llevar botellones con agua potable para las salas de parto o pagar un camión cisterna para utilizar el área. Sumado al problema tienen que comprar todos insumos para ser intervenidas.
Y es al parecer hay un sabotaje interno que daña el esfuerzo que hace la directiva por rescatar cada espacio del centro asistencial. Cada que vez que llegan las albúminas todas se desaparecen. En enero de 2015 la encargada de farmacia fue privada de libertada, con una medida de casa por cárcel implicada presuntamente en el delito.
A mediados de enero también una enfermera de la sala de parto fue detenida por venderle a una paciente una sutura en dos mil 500 bolívares. Aun cuando refuerzan la seguridad de los espacios sigue siendo poco el personal y no alcanza para rescatar todas las áreas.
Trabajan a media
El área de oncología funciona a medias. Necesitan una campana de flujo laminar, por lo que tuvieron que paralizar las quimioterapias, puesto que el equipo es vital porque sirve como agente neutral para la proliferación de bacterias.
La unidad de rayos X está paralizada, puesto que no se ha instalado el equipo. Sólo realizan tomografías.