Delsa
Delsa Solórzano, diputada de la Asamblea Nacional (AN), parece estar consciente de la responsabilidad que tiene sobre sus hombros: presidir la Comisión de Política Interior, que articulará todos los esfuerzos hechos en el país para que entre en vigencia -lo más pronto posible- una de las propuestas emblemáticas de la oposición durante la última campaña electoral: la ley de Amnistía y de Reconciliación Nacional, un instrumento legal que, según la abogada y defensora de los derechos humanos, “promueve la justicia y no la impunidad”.
Previo a una asamblea de ciudadanos en Miranda, donde hace vida política y fue electa legisladora con 136 mil 251 votos, la también vicepresidenta del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) conversó con La Verdad sobre el proyecto que promueve la bancada de la Unidad y que busca acabar con la persecución política que hay “permanentemente” en Venezuela, un país con 115 presos por razones políticas, con cientos de exiliados y un sinfín de ciudadanos que a diario teme expresarse por temor a represalias.
– La ley de Amnistía parece la única vía para la liberación de los presos políticos.
– Ojalá que pudiéramos pensar en la existencia de un Gobierno que cree en la necesidad de un pensamiento distinto entre los venezolanos. Pero, lamentablemente eso no es así. La ley de Amnistía no es solamente para liberar a los presos políticos. Es una ley para ponerle un freno a la persecución laboral que existe hoy en Venezuela. (Durante la conversación con este rotativo, la parlamentaria recibió una nueva denuncia de funcionarios del Seniat y del Fogade que fueron “brutalmente despedidos” y expuestos a humillaciones y amenazas producto de un supuesto proceso de investigación que hay en las instituciones del Estado para determinar quiénes votaron por la MUD el pasado 6 de diciembre). Eso es lo que ocurre con nuestros empleados públicos todos los días. Así que hemos previsto que, como instrumento de reconciliación, la ley de Amnistía haga justicia tanto con las persecuciones laborales como con nuestros presos políticos, que -por cierto- están imputados por delitos comunes. Aquí nadie está imputado por pensar distinto pese a que esa es la razón del encarcelamiento. El Gobierno les ha inventado delitos terribles, que no tienen nada que ver con ninguno de los hechos denunciados ni demostrados en los expedientes. Por eso ustedes ven que en la ley de Amnistía hay tipificado hechos punibles, pero todos ellos dentro del marco de la persecución política que existe contra todos los venezolanos, tantos los detenidos como los que estamos en libertad.
– Pero el Gobierno dice que la ley beneficia a delincuentes comunes
– No hay manera de que ningún caso que no esté establecido y bien tipificado en la ley de Amnistía se cuente. Hemos sido profundamente cuidadosos con eso.
– Maduro afirmó que vetará la ley, y que para eso se apoyará en el TSJ ¿no siente que está trabajando para algo que no se va a concretar?
– Nosotros trabajamos para el pueblo, no para el Gobierno. Aprobaremos la ley de Amnistía así como vamos a aprobar la ley que les otorga el título de propiedad a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, la ley de cestatiques para los abuelitos y así como vamos a discutir la ley de Producción Nacional. Vamos a legislar para el pueblo, un pueblo que bien merece leyes que toquen lo político, lo económico y lo social y que sirvan para ponerle fin a la crisis. Así vamos a seguir trabajando y dentro del marco de nuestras funciones y atribuciones constitucionales vamos a lograr no solo la aprobación de nuestras leyes sino su implementación.
– ¿Hay diferencias entre los distintos grupos que promueven la ley de Amnistía? Es decir, entre los dirigentes de UNT, que apoyan a Manuel Rosales, Lilian Tintori, que aboga por Leopoldo López y el resto
– Todos los presos políticos tienen la misma importancia.
– ¿Para qué le sirven los presos políticos al Gobierno?
– Los presos políticos no le sirven para nada a ningún Gobierno democrático. ¿Por qué este Gobierno tiene presos políticos? Primero, porque pretenden infundir temor en los demás dirigentes, aunque, evidentemente, no lo logran; y segundo, porque quieren sacar del camino a los liderazgos más fuertes de la alternativa democrática, cosa que tampoco les da resultado, porque la realidad es que, pese a estar pasando tantas penurias, los ciudadanos están pendientes de que aquí hay 115 venezolanos que están presos por pensar distinto. Están pendientes de que hay miles de compatriotas en el exilio por pensar distinto y, sobre todo, están conscientes de que si abren la boca y su opinión no le gusta al militar que está resguardando la cola (que hay que hacer para conseguir comida) también pueden ir presos. Así que el pueblo está al tanto de la persecución política que hay permanentemente en Venezuela.
– Uno de esos presos políticos es el fundador de su partido, ¿por qué a la revolución le interesa mantener a Rosales en la cárcel?
– Todo el mundo sabe que en el Zulia, Manuel es el principal líder. La gente lo quiere, lo estima, lo añora. De tal manera que el costo político que asume el Gobierno con su prisión es muy alto. Si yo fuera asesora del Gobierno, cosa que sería imposible, lo único que le pudiera aconsejar es que liberaran a Rosales. Este Gobierno ya tiene que cargar con el costo de ser el responsable directo del despilfarro de nuestros recursos durante los últimos 17 años, que nos ha llevado a la crisis más profunda que ha vivido un país como Venezuela en toda su historia. Los problemas que vivimos los venezolanos a diario ya es suficiente peso para el Gobierno como para también cargar con la prisión política de Manuel Rosales y el resto de los presos políticos. Más allá de los temas políticos, la verdad es que si en Venezuela hubiera estado de derecho Manuel no tendría que haber pasado por las penurias que ha vivido durante los últimos años de exilio y prisión. Todos los presos políticos tienen que estar en libertad sin excepción.
Delsa Solórzano
Diputada de la Asamblea Nacional
Presidenta de la Comisión Permanente de Política Interior del Parlamento
Abogada y defensora de los Derechos Humanos
Vicepresidenta nacional de Un Nuevo Tiempo