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Desde hace un año las aguas negras inundan un tramo de cerca de 200 metros de la calle 100 del sector Sabaneta. Los vecinos del barrio San Trino aseguran que el colector se tapó, se robaron las tapas de la boca de visita y cuando llega el agua, el líquido fétido se desborda hasta alcanzar la cañada adyacente.
César De Isaga, miembro del consejo comunal Simón Rodríguez, detalló que el problema inició hace dos años cuando Hidrolago sustituyó un colector en la cañada El Rosario y un año después se tapó, afectando el sistema de cloacas. Indicó que hicieron reclamos a Hidrolago sobre el colector colapsado, pero no tuvieron éxito.
Aseguró que los cauchos de los vehículos se afectan cuando caen las bocas de visita porque las tapas las robaron. En las noches, sin falta, escuchan el golpe y el chapoteo de los carros al caer en la cloaca porque no pueden ver la calle. “Hay muchos accidentes, el alumbrado público falla desde la finalización de los trabajos del metro de Maracaibo”.
Problema eléctrico
La falta de luz afecta la plaza construida por el Metro de Maracaibo y las calles internas del barrio, donde pasadas las 6.00 de la tarde se vuelven el escenario perfecto para los robos y accidentes. Ana Palmar, habitante, manifestó que la plaza prometida por los trabajadores del metro fue limpiada y colocadas seis bancas, aunque nunca se finalizó y entre el monte acumulado se esconden indigentes.
Los robos son frecuentes en la zona y las personas que trabajan de noche afirman que se ven obligadas a transitar entre la penumbra por las estrechas calles, sin seguridad. “Tenemos que estar encerrados. A un vecino le desvalijaron el carrito con el que trabajaba”.
El consejo comunal resaltó que una de las calles tienen problemas “importantes” con el cableado eléctrico. Informaron que postes oxidados, inclinados presentan cables pelados y al aire, que ponen en peligro a las familias que viven y dependen de la conexión. “Si sopla muy fuerte se puede terminar de caer el cable y electrificar las cercas y en las tres casas viven niños y ancianos”.
Hicieron un llamado a Corpoelec para sustituir los cables y salvar la vida de las personas que viven en el barrio, ante la indiferencia que “hasta ahora” demuestran hacia sus necesidades urgentes.
Mil 200 personas viven en el barrio y padecen las carencias día a día.
Manuel Linares, vigilante. “Cuando llega el agua de la calle las cloacas empiezan a desbordarse y es insoportable. Siempre denuncian pero no hacen nada”.
Raúl Caldera, vecino de la comunidad. “Tenemos muchos problemas. Fuimos a Hidrolago y a Corpoelec pero no hacen caso a las denuncias. Necesitamos soluciones”.